Vigo, Cangas y A Guarda presumen de recorridos de gran valor ambiental y patrimonial con el distintivo
04 jun 2022 . Actualizado a las 16:54 h.El programa Senderos Azules es una iniciativa promovida y desarrollada por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, Adeac, la misma que puso en marcha y otorga cada año las banderas azules en las playas. El objetivo de esta iniciativa es premiar, a través del galardón Sendero Azul, la recuperación y puesta en valor de itinerarios de todo el territorio nacional transformados en valiosos recursos para la interpretación ambiental y el disfrute de la naturaleza.
Los criterios que conforman la guía de senderos azules se revisan periódicamente y están relacionados con las rutas y sus trazados, con la información, señalética e infraestructuras que presentan, con su conservación y gestión del patrimonio natural y cultural, y también con el uso público y disfrute.
En el área metropolitana de Vigo tan solo hay actualmente tres municipios que pueden presumir de senderos azules, y en toda la provincia de Pontevedra son nueve los concellos incluidos en la nómina. En Cangas está la ruta de Donón, en la parroquia de Hío. Playa, costa agreste y unas vistas espectaculares componen este sendero circular, que comienza y acaba en el mirador de la Caracola de Lito Portela, en Donón. Aunque en este sendero, el mirador más apabullante es el que se sitúa en O Facho. Además de contemplar las Cíes, Ons y, si el ambiente está despejado, la orilla norte de la ría de Pontevedra, el visitante podrá ver un castro y un santuario de época romana, aunque su estado no es el más adecuado. El sendero sigue hacia Cabo Home, justo donde comienza la ría de Vigo. De allí, se puede bajar a la playa de Melide y, tras un breve camino descendente, al arenal de Barra, para retornar a la Caracola.
Justo enfrente de esta ruta están las islas Cíes, y en ellas el siguiente sendero azul, aunque ya en el término municipal de Vigo. Es el conocido como sendero Entre faros. Varios son los valores que confluyen en esta ruta para hacerla singular en toda Galicia. En primer lugar es el único sendero azul gallego que está incluido en un parque nacional, el Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas de Galicia. Además, se trata de un recorrido insular que pasa por cotas diversas y que posibilita la observación de elementos naturales y la huella dejada por la humanidad desde hace miles de años.
Este recorrido transcurre por los caminos que llevan al faro principal de las islas, así como el de faro de Peito. La playa de Rodas con la laguna que cierra, así como el complejo dunar de Muxieiro-Figueiras contrastan con la orografía de acantilado que aparece en la parte occidental de las islas.
No es el único sendero azul en Vigo. Rodeando el monte de A Guía se trazan seis kilómetros de un recorrido plenamente urbano, aunque con las ventajas de disfrutar del mar y del bosque. La cumbre de A Guía es un lugar privilegiado para contemplar la grandeza de la ría, y tener una perspectiva amplia de parte de la ciudad de Vigo y su puerto. En este trazado se puede ver lo que queda de las playas de Teis recortadas a lo largo de los últimos años, tanto por los astilleros Vulcano como por el puerto deportivo. La Manquiña todavía es muy utilizada por los habitantes de Teis. En el tramo final del recorrido está la playa de A Punta y las antiguas instalaciones militares de la ETEA, ahora reconvertidas en lugar de esparcimiento.
Concluyen las sendas azules vigueses en el curso medio y bajo del Lagares. Son 8,5 kilómetros de recorrido entre la avenida de Madrid, en el puente de Sárdoma, hasta la desembocadura del río. Confluyen varios aspectos importantes, como la observación ornitológica, así como la vegetación propia de ribera. Las zonas húmedas de Goberna, Muiños y Xunqueira muestra una gran biodiversidad. También hay varios hitos relacionados con la historia, como el puente medieval de Balaídos o las salinas de la desembocadura del Lagares. En este punto, la ruta se bifurca hacia las playas de Samil y Canido, a gusto de los paseantes.
Bajo el Trega
De momento, los senderos azules del área de Vigo se completan con la senda litoral de A Guarda. Hace doce años, la localidad atlántica estrenaba esta senda, que va desde el puerto hasta la playa de Camposancos. Se trata de la senda litoral de las faldas del monte Santa Trega y la protección dunar de la playa de Camposancos, iniciativa que nació con la intención principal de rentabilizar los recursos naturales de la zona sin dañar el ecosistema. Este sendero tiene una extensión de más de tres kilómetros y medio y permite la circulación por el borde litoral desde el dique de abrigo del puerto hasta la playa de O Muíño.
Aunque ya no está en el área metropolitana de Vigo, hay otras sendas azules próximas a la ciudad. En Bueu se encuentra el sendero de Cabo Udra, que permite ver las entradas de las rías de Pontevedra y Aldán, así como otros elementos antrópicos, como una batería de costa. En otro municipio de la orilla norte de O Morrazo, Marín, hay tres senderos azules: son las rutas de las playas, de los cinco miradores, y la ruta de los montes y playas.
Finalmente, en el municipio de Ponte Caldelas se puede pasear por el sendero azul del río Verdugo, una maravilla de la naturaleza que no está demasiado alejada de Vigo. En el resto de la provincia hay otros nueve senderos azules. El municipio de Sanxenxo tiene siete, A Illa de Arousa (1) y Poio (1)