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Lugo recrea la primera manifestación de mujeres de la historia

Lucía Blanco
Lucía Blanco LUGO / LA VOZ

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Las Asamblearias de Lucus Augusti pretenden reivindicar el papel de la mujer en la Antigua Roma.
Las Asamblearias de Lucus Augusti pretenden reivindicar el papel de la mujer en la Antigua Roma. OSCAR CELA

Las Asamblearias de Lucus Augusti representarán la protesta por la lex Oppia como parte de la programación para el Arde Lucus

08 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de que muchos historiadores señalan la sociedad romana como discriminatoria hacia las mujeres, con leyes que limitaban sus libertades y sus bienes, ni la represión ni la desigualdad consiguieron frenar a las protagonistas de la Antigua Roma.

Este papel es precisamente el que quieren reivindicar desde la asociación Asamblearias de Lucus Agusti, que pretende difundir el rol de las romanas más transgresoras. Este año, entre sus novedades para el Arde Lucus, van a representar la primera manifestación femenina que hubo en la historia. La reivindicación pretendía que «derogasen la lex Oppia, una ley injusta para las mujeres», explican desde la organización.

La norma, promulgada en el año 215 a.C, limitaba la cantidad de joyas que podían lucir en público y les impedía vestir ropajes coloridos, así como restringía su derecho a conducir carruajes. La finalidad era mostrar austeridad e impedir la exteriorización de la riqueza, así como evitar los gastos innecesarios.

Salida desde el campamento

La recreación de la asociación lucense tendrá lugar el próximo viernes 10, a partir de las 22.30 horas, momento en el que las Asamblearias partirán desde su campamento, situado en los jardines del Museo Provincial, que cuenta con una reproducción de la Boca de la Verdad y de la propia fachada del Palatino. Durante el recorrido, estarán acompañadas de caretas fúnebres y velas y vestidas con túnicas negras para «mostrar que estamos de luto», destacan.

Se dirigirán hasta la plaza Santa María, donde se encuentra el Foro Romano. En este espacio se simulan las votaciones para mantener o no la norma, una discusión reservada para los ciudadanos varones, mientras que los miembros de la agrupación femenina «haremos presión para ponerle fin».

Con esta representación, reviven un episodio en el que las mujeres se atrevieron a expresar su opinión y trasladan que, a pesar de que su activismo estaba vinculado a mantener su posición de clase, las cuestiones de género no son un fenómeno reservado al siglo XX.