El verano poscovid de las orquestas en las Rías Baixas: «Agosto es una locura, tenemos ya 27 actuaciones»

Cuando la pesadilla sanitaria del covid comenzaba a esfumarse gracias a la vacunación y lo que quedaba era sobretodo la negrura económica, dolía escuchar a personas como Dani Dopazo, fundador de la orquesta La Oca, o Víctor Antón, propietario de la formación Marbella y responsable también de la agencia Gaias Eventos. Sus voces eran las de dos personas desesperadas porque su mundo, el de las verbenas, seguía totalmente desmoronado. Víctor reconocía que las cancelaciones eran como una losa y que su teléfono echaba humo buscando alternativas para los músicos. Dani, por su parte, contaba cómo después de buscar opciones hasta debajo de las piedras acabó recurriendo a un crédito para salvar su formación y mantener juntos a los catorce músicos y técnicos que la componen. El fantasma del covid se disipa ahora. Y, aunque sus voces siguen sonando rotas a media mañana de un sábado, ya no es por desesperación, sino porque están a tope de trabajo y trasnochan en las verbenas. Los dos cuentan cómo se ha ido esfumando la pesadilla vivida.

Dani Dopazo cuenta que, efectivamente, la temporada se presenta cargada de actuaciones. La Ocaband, cuyo propietario es de Sanxenxo, tiene comprometidas actuaciones para todos los fines de semana del verano. Les queda un domingo suelto. Pero Dopazo no cree que las cosas estén como antes de la pandemia todavía: «Temos cerradas moitas actuacións, claro que si, pero antes do covid estábase dando unha situación que agora mudou. Estábanse facendo festas os días de semana e agora todo volve concentrase nos venres, sábados e domingos. Moitas das festas non se recuperaron. E, nalgúns casos, si o fixeron, pero as comisións non tiveron tempo de recadar suficiente, así que en vez de orquestras demandan máis grupos máis pequenos, dúos ou pinchadiscos», indica. Cuenta también que la diferencia en el precio de contratar una formación un día laborable o un fin de semana, acusada ya antes de la pandemia, ahora todavía es mucho más evidente. Y pone un ejemplo: una orquesta mediana que puede cobrar 10.000 euros un sábado posiblemente se pueda contratar para un martes a la mitad de precio.

Dani, que nunca dejó de agradecer cada gesto de las Administraciones o de distintos colectivos para que no muriesen las orquestas, cuenta con ilusión que, más allá de las verbenas, este verano también cerraron un ciclo de festivales alrededor del Camiño de Santiago que les darán vida los domingos: «A xornada dominical ás veces é difícil de pechar a un prezo que mereza a pena e estes festivais, chamados Cantantes e Camiñantes, a verdade é que nos van axudar», dice. 

«Esto es espectacular»

Víctor Antón, propietario de la orquesta pontevedresa Marbella, le pone un adjetivo claro a la actual temporada de verbenas: «Esto está siendo espectacular. Marbella va como un tiro ahora mismo. Creo que esta es la recompensa a haber resistido durante la pandemia, a lograr seguir adelante pese a todas aquellas cancelaciones y a no haber parado en todo el tiempo». Señala que el caché de las orquestas se ha incrementado alrededor de un 20% desde antes de la pandemia y lo atribuye, sobre todo, a que los costes de transporte y demás han subido también. Dice que agosto, sin duda alguna, será el mejor mes del verano: «Es una locura, con Marbella cerramos ya 27 actuaciones... solamente quedan unos días libres de todo agosto. La pena es que recibimos muchas llamadas a las que tenemos que decir que no, porque ya estamos ocupados».

Antón, dado que además de ser propietario de la orquesta Marbella regenta también la agencia Gaias Eventos, tiene conocimiento de cómo van otras muchas formaciones gallegas. Así que señala: «Hay muchas actuaciones. Eso sí, la gente está apostando por lo seguro, por formaciones que lograron mantenerse durante la pandemia y que se saben que funcionan bien, llámese París de Noia o Los Satélites».

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