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Fevino viaja a Santiago para reivindicar el valor patrimonial del vino al fusionarse con el Camino

E. araújo SANTIAGO / LA VOZ

VEN A GALICIA

XOAN A. SOLER

Cinco expertos reconocidos recibieron el premio de guardianes del vino

14 jun 2022 . Actualizado a las 20:08 h.

Fevino, el Salón profesional del Vino de Ferrol, ha aprovechado ese Xacobeo para recorrer el Camino Inglés y trasladar dos de sus jornadas al Museo de Galicia, en Santiago. Así, el complejo cultural del Gaiás se convirtió ayer y hoy en el epicentro de la vitivinicultura de toda España al reunir en el mismo espacio a bodegas de las denominaciones de origen por las que pasan las distintas rutas jacobeas.

Precisamente, uno de los objetivos de este salón profesional es destacar la relación del vino con la riqueza y el patrimonio de las rutas de peregrinación con todo lo que esto también supone para fomentar el turismo y la economía. Además, para divulgar el valor del vino y toda la cultura que encierra, Fevino creó la figura de los guardianes del vino, que este año incorpora a cinco expertos ya reconocidos como Master of Wine: Almudena Alberca, Sarah Jane Evans, Álvaro Ribalta, Fernando Mora y Norrel Robertson. Todos agradecieron el premio destacando su interés por Galicia y participaron en catas comentadas.

Al acto de entrega acudieron, entre otros, el vicepresidente de la Xunta, Diego Calvo, y Nava Castro, directora de Turismo de Galicia. Diego Calvo resaltó la importancia de la viticultura para favorecer el desarrollo del medio rural. Previamente, el conselleiro de Medio Rural, José González, visitó la feria destacando el prestigio que los vinos gallegos han ido consolidando en los últimos años.

El salón profesional es un escaparate para muchas bodegas que buscan en Santiago dar a conocer sus elaboraciones confiando en que el atractivo de la capital gallega contribuya a abrir nuevos mercados, sobre todo tras el impacto de la pandemia, que impidió celebrar el salón en los dos últimos años y afectó especialmente a las ventas en la hostelería.  Además de establecer contactos profesionales para las doscientas bodegas inscritas en esta edición, la feria también es un escaparate para cualquier amante del vino, que tras acceder al recinto y adquirir una copa de cristal de gran calidad a un precio de diez euros puede probar todos los caldos que desee y combinarlos con catas de productos también con denominación de origen.

Al terminar podrá quedarse con la copa y parte del dinero de su compra será para el Banco de Alimentos de Ferrol. Esta posibilidad continuará durante toda la jornada de hoy, en la que también habrá catas comentadas de producciones de Ribera del Duero, Jerez y Rioja, entre otras, y se presentará el libro «La maravillosa historia del vino en Galicia», de Luis Congil.