Patrocinado por

Baños de agua dulce en el entorno de Vigo

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VEN A GALICIA

Casi todos los municipios del interior del área metropolitana cuentan con playas fluviales

19 jun 2022 . Actualizado a las 02:17 h.

Aunque posiblemente no estemos aplicando correctamente el término, damos por bueno denominar playa fluvial a cualquier paraje de un río donde es posible el baño de una forma cómoda, independientemente de que tenga o no arena. Así que en el área de Vigo encontramos varios lugares donde es posible refrescarse en un río, aunque debemos siempre mantener una alerta absoluta, un respeto máximo y recordar que se trata de corrientes continuas de agua.

Iniciamos esta ruta por las playas fluviales en el idílico paraje de Maceira, en el municipio de Covelo. Recientemente, este concello recibió la certificación de aguas excelentes del río Tea por parte de la Xunta. La playa de Maceira es un espacio de ocio de más de cuatro hectáreas y media de superficie. Es una amplia zona verde dotada con mesas, asadores, aseos públicos, cámping, restaurante, quiosco, área lúdica y deportiva y alquiler de juegos acuáticos. El lugar es perfecto para huir de los calores abusivos por la abundante sombra existente.

En el cercano río Alén, afluente del Tea, se sitúa la otra playa fluvial existente en Covelo. Está en la parroquia de Barcia de Mera, muy próxima al famoso aserradero de Os Carranos y a la espléndida rectoral barroca. No muy lejos de allí se encuentra el espacio de baño de Luneda, en A Cañiza. En este caso es el río Deva el que aporta el caudal para el baño, mientras que es el Concello el que ha realizado el acondicionamiento del espacio como área recreativa, en ese lugar denominado Gonda.

Regresando al Tea, pero ya en el término municipal de Mondariz, aparece el pequeño arenal de Ceo, cerca del puente medieval de A Cernadela, al que se puede acceder cómodamente y disfrutar con tranquilidad. Río abajo, encontraremos la playa de O Val, que tiene anexa una zona recreativa habilitada para comidas campestres, establecimiento hostelero e instalaciones deportivas. Una senda fluvial conecta este municipio con el vecino del Balneario. Allí está la playa de O Cruxón. Según explican en la zona, una orilla está en un municipio y la contraria, en el otro. Desde allí se ven los manantiales más conocidos de la zona.

El mismo río, pero ya en el municipio de Ponteareas ofrece varias zonas de baños, aunque la más conocida y concurrida es la situada en A Freixa. Junto a la presa se sitúa una nueva zona de esparcimiento veraniego ideal para sofocar los calores estivales. Sin salir de Ponteareas se pueden encontrar otros espacios de baño, como los situados en Pías, San Roque, A Moscadeira, As Searas, As Partidas y Nogueira.

Ya en el municipio de Salvaterra de Miño se sitúa la playa de Pego, con varias zonas arenosas apropiadas para el baño en un área recreativa dotada de mesas y bancos en piedra. En esta parte, el agua baja calmada y, siempre manteniendo cuidado, es posible el baño para toda la familia. En la confluencia con el Miño se sitúa la pequeña playa de Fillaboa. Aunque no está acondicionada, sí pude valer para refrescarse y apreciar el puente de mismo nombre.

En Arbo, en el río Deva, ya próximo a su desembocadura en el Miño, se encuentra la playa de San Xoán. En este hermoso paraje puede visitarse el famoso puente de Mourentán, donde tuvo lugar un enfrentamiento con las tropas de Napoleón en febrero de 1809. Junto al puente internacional de Arbo existe otra playa, pero se desaconseja el baño debido a las fuertes corrientes que se producen. Algo más tranquila es la playa de Sela, pero igualmente hay que tenerle mucho respeto al Miño. Más aconsejable es recorrer la senda de los pescadores y apreciar el manantial de aguas medicinales de Sela, que en su momento fueron embotelladas y exportadas por toda la geografía gallega.

Sin salir del cauce del Miño, en Tui se localizan las playas fluviales de Areeiros y Penedo. La primera se encuentra en la parroquia de Guillarei y está bien dotada de servicios, y la segunda está en Caldelas.

En Tomiño hay una pequeña playa en el lugar de Atalaia, muy cerca del puente internacional. Aguas abajo, en el Espazo Fortaleza situado en Goián, hay otra playa cómoda, dotada con fina arena y un área recreativa con servicios. En O Rosal está el arenal de As Eiras.

En la desembocadura del Miño, en A Guarda, se localizan las playas de O Muíño, A Lamiña, A Armona y O Codesal. Estos cuatro arenales cuentan con un importante pinar que aportan sombra para combinar con los baños de sol. Indican desde el Concello de A Guarda que son playas de gran valor natural y paisajístico y forman parte del recorrido de la ruta PR-G160. En este punto del río, la salinidad de las aguas aumenta o decrece dependiendo del estado de la marea.

No hace mucho, el gobierno local de Gondomar anunció la intención de crear una playa fluvial en la zona de As Ánimas, pero aún no es una realidad. Por su parte, en Fornelos de Montes, en el curso del río Oitavén, se encuentra la playa fluvial de Portovilán, dotada de mesas y otros servicios para disfrutar de una jornada de monte y río. En este mismo municipio se encuentra la playa de A Laxe. En el entorno, aunque ya en el municipio de A Lama, hay más posibilidades de acceder a espacios fluviales de baño, pero las aguas aquí son bastante frías por la proximidad de la Serra do Suido.

En este recorrido hemos dejado fuera los espacios de baños en ríos constituidos por pozas. En el área de Vigo son suficientes como para constituir una ruta propia por el patrimonio natural.