Está en auge la demanda de visitas al lugar, sobre todo por parte de adultos de más de 40 años y familias con niños
26 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La isla de Sálvora despierta intereses culturales. El hecho de ser un lugar inhabitado y especialmente conservado, mezclado con la historia que alberga detrás, hace que un público con curiosidad por la cultura se acerque al paraje. Son unos visitantes que de media superan los 40 años, y es frecuente ver a familias con niños pequeños entre ellos.
Al igual que las modas, las atracciones turísticas de la costa gallega varían cada año. Actualmente, Sálvora no se puede quejar de la demanda de visitas que recibe, especialmente en verano. En el pasado período estival numerosas personas ansiosas por visitar el lugar se tuvieron que quedar en tierra. Solo 250 personas al día pueden subirse al único barco turístico que tiene acceso a la isla, por lo que se espera que este verano vuelvan a ser frecuentes los cupos llenos.
Aparte de ser un lugar donde el turista se preocupa por la historia y la cultura, Sálvora ha demostrado ser también idónea para el público familiar. El recorrido por los senderos, con su correspondiente faceta didáctica, permite que hasta los más pequeños se adapten a la excursión. En menos de tres horas se visitan la antigua aldea, el faro, el museo, la playa y muchas otras estaciones intermedias, como fuentes de agua potable o un lavadero.
La guía turística, Mónica Fernández, defiende que cada excursión que dirige «es un rato cultural». La ruta suele terminar con tiempo libre para que los visitantes se puedan bañar en la playa. «Casi nadie se trae el bañador, aunque sí ha habido algún turista que llegó y se quedó en la playa toda la mañana», comenta Mónica. Insiste en que en esta época en la que la isla está incrementando su nivel de visitas, el perfil suele ser el mismo. No es un público joven que busca un momento de relajación, sino uno de más avanzada edad con ganas de aprender.
La guía calcula que la mitad de la gente que elige Sálvora es gallega, y la otra mitad viene desde distintos puntos de España, sobre todo de Madrid y Cataluña. A pesar de que el público gallego es constante, piensa que todavía falta bastante gente de la ría de Arousa por descubrir la isla.
Cuidado de fauna y flora
En la estampa de Sálvora, en la que abundan las rocas con líquenes y los campos de herbas de namorar, destaca un pequeño bosque por la zona más céntrica. Los eucaliptos reinan en este espacio, algo que los encargados de la protección y conservación del lugar pretenden cambiar. En Sálvora priman las especies autóctonas, por ello se planea que los eucaliptos dejen de tener presencia en el bosque. Árboles propios del lugar, que representan la historia de la isla, tienen la plaza reservada.
Ciervos, caballos y conejos viven en una isla donde la presencia de las gaviotas destaca sobre el resto. Mónica Fernández señala que, el año pasado, una enfermedad terminó con la vida de un importante porcentaje de ejemplares. Señala que en una de las construcciones de la antigua aldea se habilitó un hospital para gaviotas atender a los ejemplares. En el Parque Nacional Illas Atlánticas siempre está a la orden del día el cuidado de la fauna y la flora, por ello ante este problema detectado se tuvo una rápida reacción.