El espacio experimentará una renovación e incorpora a humoristas como Gila, Buenafuente, Woody Allen, Berlanga o Martes y Trece
26 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El entorno del mercado de San Agustín está siendo objeto de una actuación de reforma en la que se ganará más espacio para los peatones y una parte del proyecto consiste en la reforma de la plaza del Humor, un espacio único a nivel mundial por el tema al que está dedicada.
Este espacio, que perdió el quiosco que tenía en su parte superior, aumentará la colección de representantes del mundo del humor. Las estatuas de Alfonso Rodríguez Castelao y Álvaro Cunqueiro, los bustos de Vicente Risco o Wenceslao Fernández Flórez, y los dibujos de Cervantes, Groucho Marx, Cantinflas, la Pantera Rosa, Astérix y Obélix, Mortadelo y Filemón, Carpanta, Mafalda, Carlos y Snoopy, entre otros, pronto tendrán nuevos compañeros.
El encargado de los nuevos integrantes del paseo de la fama del humor de la ciudad será el responsable del diseño original de la plaza, Siro López. El escritor y dibujante de La Voz de Galicia dotará a este espacio de nuevos ilustres del humor en la que será su primera gran renovación desde que se inauguró a comienzos de los 90 y un nuevo impulso después de la prohibición del botellón en el 2008.
La variedad será una de las señas de identidad de los nuevos huéspedes de la plaza del Humor. A los protagonistas actuales se unirán dos coruñeses: Luis Piedrahíta y Pedro Brandariz. El primero de ellos es uno de los máximos exponentes a nivel nacional y en su bagaje cuenta con experiencia como humorista, escritor, director de cine e ilusionista. Mientras, Brandariz falleció el pasado mes de febrero tras una amplia carrera como actor y como monologuista.
El talento local estará acompañado por grandes figuras del humor nacional de diversas épocas. Gila, Martes y Trece y Buenafuente son representantes de la evolución que han experimentado los humoristas en España. También habrá espacio para otros exponentes que se acercaron al humor destacando en otras disciplinas, como son los casos del pintor Francisco de Goya o los cineastas Luis García Berlanga y Rafael Azcona. Estos dos últimos formaron una dupla que deparó obras como La escopeta nacional o La vaquilla, películas en las que la comedia era el punto fuerte en la época posterior a la dictadura.
En la plaza del Humor también estarán otros nombres destacados en el ámbito del humor, como Fernando Quesada, ourensano que tuvo un papel muy importante con sus viñetas en la prensa regional, o Peridis, quien también centró buena parte de su carrera en los medios de comunicación. Por último, también habrá huecos para el humor internacional con el dibujo del cineasta estadounidense Woody Allen y del argentino Alejandro Dolina, de gran éxito principalmente en su país por un programa radiofónico.
El proyecto
Los escalones que separan la plaza del Humor de San Agustín se transformarán en dos escaleras en los extremos y se creará un banco corrido en la zona central. Además, el quiosco que albergaba una churrería desaparece, aunque se mantendrá un hexágono dibujado en el suelo para rememorar su presencia y en su interior habrá un recuerdo para el nombre original de este lugar, la praza dos Ovos.
La renovación de la plaza, iniciativa del gobierno de Inés Rey, se enmarca dentro del proyecto de reforma del entorno del mercado de San Agustín, que tiene un presupuesto de 822.000 euros, y se espera que este espacio humorístico esté finalizado a lo largo del verano.
Galicia Proarte se encargará in situ de la restauración de los bancos y la fuente del Gatipedro, mientras que el escultor Mico Rabuñal realizará los esgrafiados (dibujos incisos) con los nuevos personajes.
«O proceso de selección é durísimo, como dar un premio»
Siro López, encargado da instalación orixinal puido solventar algunhas ausencias notables e incorporar a referentes actuais
O encargado do deseño orixinal da Praza do Humor, Siro López (Ferrol, 1943), tamén fixo os novos debuxos, unha experiencia moi satisfactoria aínda que coa pena doutros ilustres que quedaron fóra.
—Como foi o proceso?
—No momento no que o Concello ponse en contacto comigo causoume unha enorme alegría porque é o único recinto urbano desas características no mundo. Fora completamente abandonada durante décadas polas distintas corporacións, e máis que rehabilitala, o que querían era reinaugurala e propuxen que se ampliasen os debuxos para homenaxear a outros humoristas. Para satisfacción miña dixéronme que adiante, pero sempre quedarán grandes profesionais sen homenaxear. Había ausencias que se facían notar e estou moi contento de incorporalas.
—Quen propuxo as persoas que se incorporan?
—Ninguén me suxeriu nada, unicamente o Concello tiña interese en que estivese Pedro Brandariz, que foi terrible que morrera tan novo, e xa pensaba poñelo. Desde que deseñei a praza no 92 foi aparecendo xente como Martes y Trece, Buenafuente ou Piedrahíta e xa había ausencias inxustificadas, pero non pola miña culpa. Por exemplo, non estaba Gila. Eu quixera poñelo, pero non puidera contactar con el para falar daquela e me gustaba contar coa súa asistencia. Deixeino para máis adiante e tardei bastante. Todos os que están merecen estar, o triste é que hai outros que o merecen, pero non teño espazo.
—Dentro da vinculación co humor hai bastante variedade.
—O humor é o mesmo desde o cine, o teatro, os libros ou o monólogo. Un escritor ten o mesmo valor que un debuxante ou un actor, afortunadamente o humor vaise renovando a través das novas figuras que van aparecendo. Piedrahíta ou Buenafuente son figuras internacionais dentro do mundo do espectáculo equiparables a calquera grandísimo creador doutros países. Tamén aproveitei para homenaxear a un dos grandes do humor que é pouco coñecido en España, Alejandro Dolina. É arxentino e leva moitísimos anos facendo diariamente un programa de radio desde Buenos Aires que ten unha duración longa, dúas ou tres horas, pero todo é unha improvisación, é un caso extraordinario.
—Cal foi o debuxo que causoulle máis problemas?
—O único que me causa problemas é o de Luis Piedrahíta, que sendo o máis amigo, non me acaba de convencer. Díxenlle ao escultor que vaia traballando en todas e a deixe para o final, por se a consigo mellorar.
—Luis viu o debuxo?
—Non o sei, cando veu Dolina fixen un artigo que se titulaba, Dolina, Piedrahíta e Wenceslao. De aí saco a caricatura de Dolina e Piedrahíta e parecíame que estaba ben, pero agora non acabo de vela. Isto da caricatura é un misterio, con Xesús Alonso Montero tardei anos en facer unha perfecta. Iso me sucede con algún tipo que é un gran amigo, que non son capaz de encontrar a chave para a súa expresión perfecta.
—Se tivera espazo para meter a unha persoa máis, quen sería?
—Non podería, tería que dicir seis ou sete. O proceso de selección é durísimo, como escoller a alguén para darlle un premio.
«Todavía no me lo creo, me parece que es una broma que me hacen»
Luis Piedrahíta es uno de los referentes del humor nacional de los últimos años y próximamente tendrá un reconocimiento a su extensa trayectoria en su propia ciudad. «Todavía no me lo creo, me parece que es una broma que me hacen y que realmente se está confabulando y que luego no se hará. No me creo que mi cuerpecillo escuálido vaya a estar ilustrado además por Siro López, no hay en Galicia y en España otro igual», admite el humorista, quien reconoce que el dibujante fue «una gran ayuda en el EMHU (Encuentro Mundial de Humorismo)». Sobre si realizó alguna indicación al autor sobre su dibujo, asegura que es «lo último que se me ocurriría».
El humorista se muestra incrédulo ante el hecho de pasar a formar parte de la plaza del Humor, un espacio «en el que están todos mis referentes, la gente a la que he admirado, y sobre todo con la que he reído, como Cunqueiro, Camba, Wenceslao... No me lo creo». «Me hace mucha ilusión», añade.
De hecho, uno de los aspectos a los que da más valor es al lugar que acogerá su figura en los próximos meses. «La plaza es preciosa, había estado descuidada y es fantástico que se le haga una restauración para poner en valor algo muy importante. A Coruña es la única ciudad de Europa con una plaza dedicada al humor y eso la convierte en capital del humor. Es un homenaje a esta forma de ver la vida distanciándose de los problemas», destaca un emocionado Luis Piedrahíta.