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Adolescentes que peregrinan hacia una vida sana

VEN A GALICIA

Un grupo de adolescentes y preadolescentes que participan en los proyectos de Cruz Roja en A Coruña, tras completar el Camino de Santiago este viernes en la plaza del Obradoiro.
Un grupo de adolescentes y preadolescentes que participan en los proyectos de Cruz Roja en A Coruña, tras completar el Camino de Santiago este viernes en la plaza del Obradoiro. REBECA CORDOBÉS

Casi una veintena de participantes en los proyectos del área de juventud de Cruz Roja en A Coruña completaron el Camino Francés desde Sarria

01 jul 2022 . Actualizado a las 19:10 h.

Viernes al mediodía en el Obradoiro. Entre el bullicio de los turistas que abarrotan la plaza, se escucha un grito de júbilo. Son voces sin voto. Porque el grupo de peregrinos que acaba de completar el Camino Francés desde Sarria está formado por adolescentes. Una franja de población que padeció de una forma mucho más intensa la pandemia y sus consecuencias. Una situación que llevó al área de juventud de Cruz Roja en A Coruña a planificar un fin de curso a lo grande para una veintena de jóvenes que participan en sus proyectos. ¿El objetivo? Fomentar los hábitos saludables y el ocio alternativo.

 Aún agotados y algunos con la emoción en los ojos, se sientan sobre las piedras del Obradoiro a recuperar fuerzas. Ya están pensando en volver, comentan. Incluso los voluntarios que los acompañan aprovechan la presencia de la directora del área para hacer una solicitud en firme. «¡El año que viene desde O Cebreiro!», exclama uno de ellos.

«Es una experiencia muy buena. Conoces gente nueva muy agradable, estás tranquila, te diviertes... Es verdad que acabas cansada, pero es bueno para la salud. Resulta agradable estar caminando y viendo la naturaleza en vez de estar con el móvil. Yo lo recomiendo muchísimo. Me he despreocupado de mis problemas y me siento más relajada. Lo quiero volver a hacer», cuenta Samara, una coruñesa de 13 años. Fue su hermana quien decidió apuntarla y, aunque se esperaba que fuese una ruta «normal y corriente», reconoce que el Camino la ha sorprendido: «Mola mogollón».

Para Claudia Fernández también es el primer Camino y espera que de muchos. «Me ha encantado. Para repetir. Antes de acabar ya estaba pensando en volver», cuenta, y destaca la sensación de estar en familia que se genera al coincidir con los mismos peregrinos en cada etapa. Con tan solo 20 años, es una de las voluntarias que, junto a las responsables del proyecto, acompañaron al grupo desde el lunes, cuando partieron de Sarria. «Creo que se lo han pasado todos súper bien», celebra.

Reconoce que ha habido momentos más duros que otros y que, con el paso de los días, el cansancio hacía mella. Pero comparte la opinión de Samara: «Apoyarnos entre nosotros nos daba más esperanzas y ganas de seguir caminando». Claudia cree que este tipo de iniciativas ayudan a fomentar la constancia y, sobre todo, el compañerismo. «Había muchos chicos y chicas que no se conocían, pero de estar tantas horas juntos se ha creado un grupo muy bonito. Espero que a la larga sigan juntos», resume. El resultado, añade, es más que palpable: «Conocía a algunos participantes del proyecto de juventud que eran muy tímidos, no hablaban mucho. Aquí han dado un cambio radical y ahora hablan con todos los compañeros».

Fomentar hábitos saludables entre población vulnerable

La directora del área de juventud de Cruz Roja en A Coruña, Laura Cariño, acompañó al grupo este viernes en la última etapa y se muestra orgullosa de ellos. Señala que la mayor parte de las familias que participan en sus proyectos viven en una situación de vulnerabilidad. Por eso, decidieron volcar su esfuerzo en acercar el ocio, el asociacionismo y los hábitos saludables a «adolescentes y preadolescentes que por sus dificultades económicas no pueden acceder a actividades extraescolares», explica.

«Desde hace un año, como consecuencia de la pandemia, empezamos a incidir mucho en motivarlos con el deporte y con ocio alternativo para que se junten con otros chavales como ellos y lleven un estilo de vida sano», cuenta. La creciente preocupación por la situación de los jóvenes tras los meses más duros del covid llegó también al Concello de A Coruña, donde notaban la carencia de alternativas de ocio saludables, y decidieron financiar un nuevo proyecto de Cruz Roja «para fomentar el deporte con preadolescentes y adolescentes».

«Coincidiendo con el fin del curso escolar y ya que nos parecería algo muy sano y que podía crear piña, las técnicas que llevan el proyecto propusieron hacer el Camino de Santiago. Salieron el lunes desde Sarria y llegaron hoy», resume. Salvo tres bajas, todos llegaron al Obradoiro. Cansados, pero satisfechos. «Han visto que final el esfuerzo tiene su recompensa. Es el llegar a meta. Pensabas que no podías y al final has podido». Todo apunta a que repetirán.