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QueresVela?, una oportunidad para explorar la costa de Ortegal en un velero

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

VEN A GALICIA

El cariñés Álvaro Carrodeguas es el patrón del Sanjola, el yate donde vive y en el que realiza rutas desde los puertos de Ortigueira, Cariño o Espasante

05 jul 2022 . Actualizado a las 08:13 h.

Álvaro Carrodeguas (Feás-Cariño, 1972) ya había vivido en un barco en Cambados durante tres años y ahora ha convertido su velero, el Sanjola, en su casa y en su medio de vida. En 2015 ideó QueresVela?, una propuesta para explorar la costa de Ortegal a bordo de esta embarcación de 8,80 metros de eslora. Comenzó como una actividad estacional y se ha convertido en una alternativa de ocio para todo el año, condicionada únicamente por el estado del mar. El Sanjola parte de los puertos de Ortigueira —para descubrir los misterios de la ría—, Cariño —cuando el oleaje lo permite, rumbo al cabo Ortegal y Os Aguillóns— o Espasante.

«A primavera foi frouxa, é mellor o outono, case fai mellor tempo e hai máis xente», apunta el patrón. La temporada estival ha arrancado con buenas expectativas: «Temos reservas xa para principios de xullo, cando antes non se comezaba ata o día 7, e para agosto tamén algunha. Hai quen veu e repite uns anos despois ou trae a outra xente». La travesía sorprende a los pasajeros: «Gústalles moito, á xente de aquí chámalle menos a atención a ría, porque a coñece máis, pero ten o seu encanto; en xeral os cantís son o máis espectacular».

Durante el invierno, el Sanjola también atrae a ornitólogos. Y alguna vez surge la oportunidad de navegar hasta Estaca de Bares (a unas dos horas y media del muelle de Espasante) e incluso O Barqueiro. «Ás veces tes vento pero non a dirección que precisas, e metes algo de motor», explica Álvaro. La aventura está garantizada. ¿Quién les iba a decir a los pasajeros que iban a bordo del Sanjola a finales de octubre que, volviendo del cabo Ortegal, a la altura del cementerio de Cariño, iban a ver una ballena. «Era xente de Cariño, o pai andara ao mar... Tamén teño visto orcas, antes de que empezara a haber ataques», relata. Cuenta que sus clientes se interesan por el entorno y el paisaje. Ya no quedan lanchas de pasaje en la ría, que antes partían de Mera, San Adrián (Fornelos), Feás y Sismundi hacia Ortigueira, pero no cuesta imaginárselas. «Daquela había poucos coches e a xente ía á vila», comenta.

La puesta de sol sobre el mar

Una de las expediciones que generan mayor interés es la de última hora de la tarde, de Cariño al cabo Ortegal, para presenciar la puesta de sol entre Os Aguillóns. El Sanjola admite un máximo de cinco pasajeros. El precio es de 50 euros para una sola persona, 45 por cada una si son dos y 40 en caso de tres o más. Los niños pagan 15. Funciona con reserva para concretar el día, la hora y el lugar de salida, que se fija en función del tiempo y la marea.

En ocasiones, Álvaro deja atrás el mar y guía salidas por tierra. Ocurrió hace unos días con un grupos de jóvenes norteamericanos que participaron en un campamento para aprender castellano, en una casa rural del municipio de Monfero. «Fixemos unha ruta desde Cedeira ata San Andrés de Teixido, para contarlles a lenda, comeron no Chiringuito de San Xiao [en Cariño], visitaron o faro do cabo Ortegal e despois estiveron coas redeiras no porto cariñés», detalla. El grupo se interesó por el trabajo de estas profesionales que cosen redes, una labor fundamental para la pesca. Las rederas se prestaron a mostrarles cómo recomponen los aparejos rotos. «Gústanos que nos vexan», reconocieron.

La experiencia resultó muy positiva, el patrón del Sanjola agradeció la colaboración de las mujeres, «totalmente altruísta», y no descarta repetir este tipo de excursión, con los pies en la tierra. Pero su vocación es de marino. «Sigo vivindo no barco, aínda que teño a casa de meus pais, pero van pasando os anos e aquí estou», dice, dispuesto a continuar guiando a turistas y vecinos de la zona por la costa de Ortegal.