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Una antigua barca de la laguna de Antela descansa en la Ribeira Sacra

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

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La barca de Antela cedida al ecomuseo del Pazo de Arxeriz es uno de los dos únicos ejemplares de este tipo de embarcación tradicional que se muestran al público en toda Galicia. El otro se encuentra en el Museo da Limia, en el municipiuo ourensano de Vilar de Santos
La barca de Antela cedida al ecomuseo del Pazo de Arxeriz es uno de los dos únicos ejemplares de este tipo de embarcación tradicional que se muestran al público en toda Galicia. El otro se encuentra en el Museo da Limia, en el municipiuo ourensano de Vilar de Santos

El ecomuseo de Arxeriz exhibe una embarcación de especial valor histórico

06 jul 2022 . Actualizado a las 22:18 h.

La colección de embarcaciones tradicionales del ecomuseo Pazo de Arxeriz —en O Saviñao— acaba de incrementarse con una antigua barca que se utilizó en la laguna ourensana de Antela, que quedó desecada a finales de la década de 1950. Los responsables del museo señalan que en Galicia solo hay otro lugar donde se exhiba una embarcación de este tipo: el Museo da Limia, en el municipio de Vilar de Santos.

La embarcación —conocida como barca de Antela o maseira— se expone en una sección del ecomuseo de Arxeriz dedicada a la cultura fluvial tradicional de la Ribeira Sacra y de otras partes de Galicia. «Non é unha embarcación específica da Ribeira Sacra, pero estamos moi satisfeitos con esta adquisición porque representa unha parte importante da cultura fluvial que desapareceu totalmente», explica José Antonio Quiroga, director del centro. «Hai que ter en conta que a lagoa de Antela xa non existía como tal en 1961 e que nos anos seguintes foron desaparecendo os elementos da cultura tradicional que estaba ligada a ela», añade.

El ejemplar del ecomuseo de Arxeriz fue cedido por un vecino del municipio de Sandiás y se encontraba en mal estado de conservación. «Antes de mostrala ao público houbo que facer un intenso traballo de restauración», señala Quiroga. La barca está construida en madera de castaño, que —junto con la de pino— era la más empleada para fabricar estas embarcaciones. Tiene 2,25 metros de longitud, un parte trasera de forma recta —de 64 centímetros de anchura— y una proa picuda —denominada biqueira— de unos treinta centímetros de anchura. 

Movidas con pértigas

El ecomuseo de Arxeriz dispone también de la pértiga —llamada tradicionalmente vara— que se utilizaba para mover la embarcación. Las barcas de Antela, según explican los responsables del centro, estaban concebidas para navegar con facilidad entre los juncos y otras plantas acuáticas que crecían en la desaparecida laguna, de aguas poco profundas. Cuando eran de uso común, estas embarcaciones tradicionales se utilizaban para pescar peces y ranas —muy preciadas estas últimas en la gastronomía local— , para recoger huevos de aves que anidaban en la laguna y también para cazar y para apacentar el ganado que se criaba en este territorio. Por sus reducidas dimensiones, las barcas de Antela no podían transportar más de dos personas.

Con la nueva adquisición, la colección de embarcaciones tradicionales del ecomuseo de Arxeriz se eleva a doce. El año pasado se realizó una importante incorporación a este conjunto histórico y etnográfico, ya que el museo consiguió el único ejemplar original conocido de un barco de dornas, una embarcación que dejó de usarse a mediados del siglo XX. La embarcación fue descubierta de manera casual en una vivienda del municipio de Pantón.