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Retos en el Camino, el videojuego gratuito que permite peregrinar de forma virtual

REBECA CORDOBÉS

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Retos en el Camino.
Retos en el Camino.

Agustín Fonseca, uno de los creadores del proyecto, explica que el objetivo es animar a los jugadores hacer la ruta xacobea presencialmente y difundir la cultura vinculada a ella

07 jul 2022 . Actualizado a las 19:09 h.

Te encuentras ante el arco de entrada de una población, tras los pasos de un peregrino. Es algún lugar del Camino Francés y tu primera misión es descubrir cuál es. Así empieza Retos en el Camino, un videojuego gratuito que permite peregrinar de forma virtual. Un proyecto creado por Sergio F. Aldrey, Aníbal Voyer y Agustín Fonseca con el objetivo de animar a los jugadores hacer la ruta xacobea presencialmente y difundir la cultura vinculada a ella. Y es que para superar cada una de las 29 etapas que separan Saint Jean Pied de Port de Santiago hace falta resolver una serie de acertijos y preguntas. ¿Te animas a cambiar las botas por el ingenio?

La idea surgió en plena pandemia, relata Fonseca. Sergio Aldrey y él tenían la idea de hacer la ruta xacobea cuando el covid los obligó a encerrarse en sus casas. Su compañero de equipo, «un forofo del Camino», propuso entonces la idea de crear el juego «para pasar el mono» de seguir flechas amarillas. Así empezó una aventura que vio la luz el pasado 1 de julio.

El equipo formado por Aldrey como peregrino experimentado, Fonseca como creador de juegos de ingenio y Voyer como programador se marcó dos objetivos. Por un lado, «lograr que los jugadores se animen a hacer el Camino de forma física». Por otro, «que los peregrinos expertos descubran cosas que no conocían». Para ello, utilizaron una técnica conocida como gamificación, que consiste en aplicar dinámicas propias de los juegos para fomentar la participación y facilitar el aprendizaje. Algo así como crear una yincana virtual del Camino.

«Como estructura de juego es algo muy original porque lo hemos diseñado para que sea intemporal. Es decir, que los peregrinos comienzan en Saint Jean Pied de Port cuando quieren y siguen el ritmo que les venga bien. Solo hemos establecido un tiempo límite de una etapa por día, pero pueden tardar más de un día en hacerla y el juego funciona exactamente igual porque el objetivo del jugador es conseguir la eCompostela que hemos diseñado especialmente para la ocasión», explica Agustín Fonseca.

«El juego pretende emular el Camino. Para empezar, lo primero que hicimos fue destripar los diferentes términos, usos y costumbres del Camino, seleccionar el máximo de ellos e intentar darles un equivalente en nuestro juego», explica.

Por ejemplo, el famosos desayuno del peregrino, tan importante para coger fuerzas antes de comenzar a andar, toma forma de cinco preguntas «para ayudar a los jugadores a ponerse en situación antes de resolver el reto de cada etapa». También hay elementos como una credencial virtual que se llena de sellos cada vez que se superan los acertijos o un coche escoba que permite saltarse las pruebas para que los jugadores no se atasquen —algo así como coger un taxi cuando las piernas no dan a más.

Mapa de Retos en el Camino.
Mapa de Retos en el Camino.

Cada etapa se estructura en una batería de cinco preguntas con las que el jugador puede ganar puntos para la clasificación, un elemento que pese a no estar en el Camino real sirve para enganchar a los usuarios. A continuación, se abre una visita virtual a algún lugar de la etapa que el jugador debe reconocer y situar en el mapa. Una vez se ha descubierto la ubicación, aparece un acertijo con pistas que el peregrino debe responder para poder avanzar.

Preguntado por la dificultad, Fonseca explica que es asequible a todo el mundo. «Viene bien tener conocimiento previo para contestar las preguntas, pero se trata de utilizar el ingenio y ayudarse de internet para seguir las pistas», resume. «Cada jugador aborda la yincana de una forma diferente, pero mi consejo es que no se desesperen y lo disfruten», añade. Vamos, como si del propio Camino se tratara.

Además, el proyecto sale a la luz en un contexto de bum de los videojuegos, por lo que podría ser la forma ideal de enganchar al público juvenil, cuenta Fonseca. «Es un juego ideal que utilizar en los colegios para difundir el conocimiento en torno al Camino o para jugar entre amigos», añade.

El proyecto es autofinanciado, aunque se pueden hacer donativos y esperan poder contar con patrocinios. De momento, parece tener buena acogida entre los usuarios, que pueden jugar de forma gratuita desde cualquier dispositivo a través de este enlace, y la intención de los creadores es poder extenderlo al resto de rutas xacobeas.