La única cafetería que queda en el parque vigués ha instalado una máquina que fabrica monedas de recuerdo
10 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los turistas, y también los que no lo son, ya pueden llevarse un pedacito de O Castro en el bolsillo. La única cafetería que queda en el parque vigués ha instalado una máquina que fabrica en menos de un minuto monedas de recuerdo del paraje local. Semejante aparato, por otra parte bastante demodé pero aún muy común en cientos de enclaves del país, no tenía en la ciudad ningún predicamento. Ni un solo ejemplo que se considerase meritorio de replicar en formato chapa para figurar en el cajón de los souvenirs de los visitantes. Su aparición es una confirmación más de la inclusión de Vigo, como urbe turística, en el mundillo de los rituales que esa condición ofrece, con muchas ventajas para unos, y otros tantos inconvenientes que para otros lleva aparejado el atractivo como destino visitable.
En España hay varias empresas especializadas en la fabricación de estos aparatos que no requieren uso de electricidad. La máquina funciona con un sistema de fresado mecánico que se activa de una manera rudimentaria, dándole a una manivela que con la fuerza ejercida por el usuario, imprimirá sobre una moneda la imagen elegida. Para ello, previamente, hay que introducir una moneda de cinco céntimos, que son moldeables, y después un euro para que se active el mecanismo.
Tres modelos
Hay tres modelos que se pueden seleccionar. Uno recrea la zona donde está el monumento a los galeones de Rande con vistas a la ría de Vigo, otro, la fortaleza que corona el monte, y el tercero, el poblado castreño que se ubica en un lateral del parque. Curiosamente, la clientela que decida llevarse una moneda ovalada como recuerdo de su visita al espacio verde, difícilmente podrá recordar haber estado en el poblado, porque conseguir visitarlo es una odisea de difícil resolución. Su horario es muy restringido y además requiere reserva previa que solo se puede hacer en horario de oficina.