El río Miño a su paso por Lugo: ocho kilómetros y pocas opciones para un chapuzón
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Sin áreas de baño habilitadas, la ciudad cuenta con escasos rincones para sobrellevar la ola de calor de estos días, que prevé más de 40 grados
12 jul 2022 . Actualizado a las 18:19 h.Lugo sufrirá esta semana los efectos de las altas temperaturas. La ola de calor podría ser histórica, la provincia mantiene activa una alerta amarilla y las predicciones indican que en la ciudad amurallada podrían rozarse lo 40 grados por el día, mientras que por la noche la temperatura mínima rozará los 20.
Y como barrera de contención contra el calor, los chapuzones de verano son el recurso más deseado por lucenses y turistas. Algo que podría resultar complicado para los que están estos días en la ciudad amurallada y quieren optar por un entorno natural y gratuito en el que sobrevivir al bochorno.
Dentro del ayuntamiento de Lugo, desde la zona norte en la que se ubica la potabilizadora de la ciudad y hasta la desembocadura del río Rato en el Miño, ya al sur del Campus Terra, hay 7,54 kilómetros de cauce. Sin embargo, la ausencia de zonas habilitadas para el baño, y como consecuencia de lugares con socorristas, convierte en una tarea casi imposible el ansiado chapuzón en el río.
A la altura de la potabilizadora el baño es poco recomendable, aunque es uno de los sitios con mejor acceso al río, por haber menos desnivel de bajada y también por ser un lugar de menor profundidad. Desde aquí empieza también una ruta perfecta a los pies del agua, que permite ver en primer plano las posibles alternativas para tocar el Miño.
La buena noticia es que el paseo, entre un techo de árboles y un suelo de arena, discurre por un paisaje inspirador; la mala, que las posibilidades de probar el agua escasea conforme avanza el camino.
Maleza en los accesos
Varios kilómetros después, antes de dejar atrás el puente de la vieja nacional hacia Santiago, lo cierto es que hay varias escaleras que conducen al Miño, pero todas están cubiertas por la maleza, por lo que la idea del baño se antoja casi imposible. Unos pasos más adelante, aparece el Club de Piragüismo Cidade de Lugo. Es el único lugar con un pequeño pantalán de plástico que se ha habilitado en el río Miño a su paso por la ciudad. Sin embargo, al ser lugar de tránsito de embarcaciones, el baño está prohibido y solo los más avispados se acercan a primera hora de la mañana o a última de la tarde para aprovecharse de la pequeña lanzadera sin interferir en el entrenamiento de los piragüistas.
Unos metros después aparecen Los Robles, lugar en el que en tiempos estuvo el viejo embarcadero de la Diputación, una de las zonas más apetecibles estos días de calor. Sin embargo, los lucenses no aprovechan la zona como podrían, puesto que el acceso al río es, año tras año, más difícil y peligroso.
Seguimos con la ruta, y aparece el parque de As Saamasas, con inmensas praderas que invitan al descanso. De nuevo, no hay márgenes descubiertos que permitan acceder de una vez por todas al ansiado río.
Y al llegar al puente romano, solo los más atrevidos se zambullen, pero son pocos los bañistas que se visualizaban estos días a la altura del barrio de A Ponte.
Los bañistas aparecen a cuentagotas a lo largo de casi 8 kilómetros de cauce, aunque sí son muchos los que disfrutan de las zonas verdes para tomar el sol, y los más atrevidos saben abrirse el paso entre la vegetación y zambullirse directamente en el Miño.
Alternativas de pago
Los Robles, el Club Fluvial o las piscinas municipales que abren en verano se posicionan como alternativas para los que buscan disfrutar en un enclave controlado de un día de calor. En Los Robles se puede entrar tras pagar una entrada diaria; en el Club Fluvial solo admiten socios, y en las piscinas exteriores municipales como la de Frigsa cuesta un euro para jóvenes, 2,20 para mayores de 16 años y hay abonos disponibles para hasta 30 baños.
Alternativas a 20 minutos de la ciudad: Outeiro, O Corgo o Friol
A un cuarto de hora en coche de la ciudad amurallada, ya en el ayuntamiento vecino de Outeiro de Rei, está el área recreativa de Santa Isabel, con acceso directo al río a través de unas escaleras, lugares de sombra para escapar del calor, comederos y una gran explanada de césped. A poca distancia de aquí se esconde el Caneiro de O Piago, y aunque está prohibido el baño, es un lugar con encanto que permite disfrutar de un día de sol y calor.
A los pies de la ciudad
En O Corgo, a pocos minutos de la ciudad amurallada, está el área de O Chamoso, que cuenta con una piscina —de pago—, zona acondicionada, parque para niños y mesas para comer.
En Friol, ya a 20 minutos en coche, se acaban de inaugurar las piscinas municipales, que ofrecen la posibilidad de tomar el sol sobre la hierva para disfrutar después de un baño refrescante.
Lugo y su playa fluvial
Por el momento, la ciudad de la Muralla espera con ansia su playa fluvial, y el Concello confirma que está tratando de agilizar todos los trámites pertinentes para poder abrirla con asiduidad y que los lucenses puedan estrenarla este verano.
Predicción meteorológica en lugo
Día | Temperatura máxima |
Miércoles | 38º |
Jueves | 38º |
Viernes | 37º |
Sábado | 33º |
Domingo | 32º |