Desde hoy, A Trasanquesa atiende a cerca de 400 personas al día, entre voluntarios de Protección Civil, Policía Local, músicos y organización
16 jul 2023 . Actualizado a las 00:45 h.Mateo, malagueño de Teba, tiene por costumbre, desde hace años, huir del «calorazo» del sur durante el Festival de Ortigueira. «He venido once veces, en dos etapas distintas. Este año casi estamos igual de temperatura, salvo por la noche, que aquí se duerme mucho mejor», comenta, delante de la bandeja de albóndigas con patatas cocidas que le acaba de servir la naronesa Fina Veiga en el comedor del colegio. De primero, hoy ha tocado menestra. Todo viene preparado de los fogones de A Trasanquesa, en Sedes (Narón), su vieja sede (antes de trasladarse a Valdoviño). Desde el sábado hasta ayer ofrecieron un servicio de cátering, y hoy está previsto que se incorpore la cocinera para preparar en las instalaciones del centro educativo menús para alimentar a entre 300 y 400 personas cada día, hasta que acabe la semana.
«Os días máis fortes van ser desde o xoves ata o domingo, xa con toda a xente das bandas. En total calculamos que serviremos unas 3.500 comidas, entre os músicos, os voluntarios de Protección Civil, Policía Local, Garda Civil... e todo o persoal da organización, os do palco...», explica Paco Rivera, responsable de A Trasanquesa. La ferrolana Montse García, las pontesas Vanesa Grandal y su hija Naiara Castro, y Fina llevan desde el sábado atendiendo a los comensales (desayuno, comida y cena). «Si aparece alguien a deshora echamos mano de lo que haya, como en casa», apuntan, contentas con el ambiente y el trato: «Nos ven en la calle y ya nos preguntan qué les vamos a dar de comer».
En la entrada del recinto escolar, transformado en hospedaje (para albergar a los integrantes de las bandas), sonríe Vagner, vigilante de seguridad originario de Sao Paulo y residente en Ferrol. «Es mi primera vez aquí y todo el mundo es muy respetuoso», agradece este exmiembro de la Fedesa Civil brasileña, equivalente a Protección Civil, de la que también se ha hecho voluntario.
Durante el Festival Internacional do Mundo Celta, en Ortigueira casi nada está en su sitio habitual. En las terrazas se mezclan los desayunos con las comidas, en los supermercados se forman colas y es incluso posible toparse con el cuervo Bran, de Arzúa. Aníbal, músico vallisoletano —«pueden buscarme en Spotify y en YouTube, con un ojo y una ramita»— porta cervezas y fiambre, y su amiga Cristina, burgalesa, estudiante de Psicología, más latas y pan. «Esto es una maravilla... sacas la parte primitiva, andar descalzo, desnudo, nadie te juzga, todo el mundo te sonríe...», dicen. Eso sí, se quejan del reguetón que suena, día y noche, en el puesto montado en la acampada de Morouzos.
Finalistas del Runas de 2021
Hoy tocan Germán Ruiz (21.00 horas), TrikiTrí (22.00) y Groovy Celtic Band (23.00), las bandas finalistas del certamen Runas de 2021. El lunes, Os da Porfía (que siguieron la fiesta delante del bar Caracas, después del concierto) y Fiandola volvieron a llenar, «tanto ou máis ca Tanxugueiras». La música puede con casi todo.
Renfe refuerza la línea de ancho métrico con siete mil plazas más
Renfe refuerza sus servicios de ancho métrico, con siete mil plazas más desde hoy miércoles hasta el lunes, 18 de julio. Los festivaleros que se dirijan a Ortigueira dispondrán de 21.600 plazas durante estas jornadas, en los servicios de cercanías (desde Ferrol hasta Ortigueira y las paradas intermedias) y en los trenes de media distancia que comunican la villa ortigueiresa con Asturias. La compañía destaca que «se facilita la movilidad para evitar el uso del vehículo privado», igual que ha ocurrido con el Atlantic Fest o el encuentro O Son do Camiño.