Se llaman Anduriña y Yosemite y son dos cámper personalizadas de O Pino que consiguen despertar todas las miradas a su paso
14 jul 2022 . Actualizado a las 16:55 h.Este verano se estrenan dos «cabañitas sobre ruedas» que despiertan todas las miradas a su paso. Son la última apuesta de la empresa familiar Vila Sen Vento, conocida por sus construcciones de madera entre árboles de O Pino. Se trata de dos furgonetas cámper totalmente personalizas, de paredes y techo de pino natural gallego. Las han bautizado como Anduriña y Yosemite, y son las hermanas pequeñas de Maruxiña, la autocaravana que el complejo vacacional puso a rodar en el 2020. «Cuando empezamos con ella, en el verano de la pandemia, teníamos la idea de formar una pequeña flota de alojamientos sobre ruedas. Pero no son inversiones pequeñas y vamos poco a poco, probando cómo funcionan. Queríamos ampliar la familia y buscábamos algo que fuera para parejas. La autocaravana es muy grande, muy funcional para las familias, que están más limitadas a la hora de hacer una escapada vacacional; pero una persona sola o dos pueden hacerla cualquier fin de semana», cuenta Paula Súarez-Vence.
Ella y su hermana, Arantxa (Ari para los amigos), fueron las primeras en salir a la carretera con las nuevas cámper para probarlas en un viaje por la costa barbanzana. No solo se formó una cola de gente en la playa pidiéndoles que se las enseñasen sino que, a su regreso, ya les habían escrito interesándose por ellas. Las dos Volkswagen Crafter se han sometido a una camperización artesanal realizada por dos profesionales de Gijón expertos en este tipo de trabajos. En Rolling House North se encargaron de optimizar el espacio al máximo desde cero y «construyeron dos furgos de ensueño, con todo lujo de detalles», destaca Paula.
Ambas tienen una cama doble de 120 centímetros con colchón viscoelástico (Anduriña cuenta con una plaza supletoria pensada para un niño), cocina con dos fogones y fregadero, nevera con congelador, ducha interior con agua caliente y grifo exterior, váter químico portátil, aire acondicionado y calefacción, ventanas con mosquiteras, tomas de corriente y de USB, además de una pantalla de proyector en la que se pueden ver las pelis de Netflix u otras plataformas lanzadas desde el móvil, así como un solario en el techo al que uno puede subirse a través de las escaleras traseras para disfrutar de noche del cielo estrellado, entre otros muchos detalles decorativos como luces de lectura, cojines o una guirnalda de luz y banderines.
Las furgonetas también incluyen, dentro del precio, menaje, ropa de cama, un kit exterior para comer fuera con su mesa y sillas de cámping, una manta y un farolillo-altavoz (también se puede comer dentro utilizando una mesita extensible oculta debajo de la cama), a parte de una guía de recomendaciones hecha por la familia Suárez-Vence sobre lugares que merece la pena visitar en Galicia más allá de la turistificación. Entre los extras se ofrece, además, una colchoneta para el techo o un proyector. Las hermanas Suárez-Vence constatan que las cámper «son muy fáciles de conducir hasta para las personas que nunca se habían puesto al volante de una y Yosemite tiene hasta cámara trasera», admiten mascotas y no hace falta limpiarlas antes de entregarlas. El precio no va por kilometraje, sino por día, y están disponibles a partir de 110 euros la jornada. Aunque ya empieza a extenderse su fama, todavía hay fechas disponibles para este verano.
Dada la buena acogida, en Vila Sen Vento no descartan ampliar su flota de cámpers en un futuro, con alguna incorporación pensada específicamente para viajes en solitario más largos o de vehículos más espaciosos. Su intención es seguir colaborando con Rolling House North para ofrecer, también sobre ruedas, el mismo mimo y cariño en los detalles que ponen en sus cabañitas de O Pino.