Si eres de los inquietos que, en lugar de tumbarse al sol, prefieren ponerse en movimiento, aquí te proponemos diferentes arenales que son todo un paraíso
15 jul 2022 . Actualizado a las 23:02 h.Estos paraísos naturales merecen una escapada este verano, en ellos encontrarás kilómetros de arena para darte unos buenos paseos y disfrutar de un entorno que quita el hipo. En estas playas el horizonte está tan despejado que solo tendrás que preocuparte de llevar lo necesario para perderte caminando por la orilla.
A LANZADA, 2,3 KILÓMETROS
Solo tienes que ver la foto para comprobar que en esta playa de O Grove y Sanxenxo sí te vas a encontrar con gente. Es una de las más deseadas del verano gallego y una de las más bonitas. En sus 2,3 kilómetros de largo tienes arena y arena para caminar, aunque es un poquito más larga cuando baja la marea. En ese caso, puedes acceder a las calas de Areas Gordas y Lapa y ampliar tu paseo. Al ser una playa muy turística, tienes un amplio aparcamiento y los servicios necesarios. Rodeada de un entorno espectacular, por su mar abierto es una de las preferidas de los amantes del surf en todas sus modalidade.
CORRUBEDO, 5 KILÓMETROS
Seguro que recuerdas la primera vez que te tiraste a rolos por la gran duna de Corrubedo cuando eras pequeño, ¿pero cuánto hace que no vas? No lo dudes este verano y acércate por este conjunto de arenales (A Lagoa y O Vilar son los más famosos) que suman un total de 5 kilómetros. Si eres de los de fiambrera con tortilla, tienes un pinar al lado del aparcamiento con mesas de piedra en la playa de O Vilar. Todo el entorno es en sí un tesoro, así que, en cuanto cruces la pasarela de madera, verás otro horizonte. Recorrerlo caminando es un lujo veraniego.
CARNOTA, CASI 7 KILÓMETROS
Que está de moda ya lo sabíamos los gallegos, pero desde que The Guardian la incluyó en su lista de las mejores playas de Europa se sale del mapa. Su atractivo turístico no para de crecer, y a sus alrededores han florecido los restaurantes y los alojamientos. Su enclave quita el hipo. Esta enorme playa, que abarca desde Lira hasta Caldebarcos, forma un paisaje natural de escándalo y te descubre un arenal prácticamente virgen de casi siete kilómetros. Aquí tienes sitio para clavar la sombrilla y olvidarte del mundo.
A FROUXEIRA, 3,5 KILÓMETROS
Su lago, que es una reserva espectacular y una especie de motel para las aves, hace de esta playa otro de los parajes ideales para perderse. Más concurrido que otros de A Costa da Morte, este arenal de Valdoviño es conocido por el poder curativo de sus aguas, muy ricas en yodo. A diferencia de otras playas de Galicia, A Frouxeira tiene un buen acceso; de hecho, fue reconocida como una de las mejores de España. Desde primera hora de la mañana hay gente caminando por la orilla, pero ojo con el mar, que aquí sí que tiene fuerza.
BALDAIO Y RAZO, MÁS DE 3 KILÓMETROS
Como son dos arenales unidos, entre ambos suman 3,3 kilómetros de arena, así que tienes garantizado otro entorno ideal, si no eres de los que disfrutan tumbándose al sol. Aquí no paras. Ponte a andar y déjate maravillar por el paisaje abierto de estas playas del municipio de Carballo. Tal vez te encuentres en este paseo con el actor Mario Casas o con su hermano Óscar, porque toda la familia regresa siempre en verano a Razo para practicar surf. Si prefieres Baldaio, las dunas, la laguna y las marismas te abrirán el camino de este otro paraíso gallego.
TRABA, 2,6 KILÓMETROS
Pertenece al municipio de Laxe y es uno de los arenales incluidos en la famosa Ruta dos Faros que puedes realizar por A Costa da Morte. Impone su largo, pero también su ancho, porque tiene 45 metros desde la orilla hasta las dunas que la limitan. Se accede por una pasarela de madera y desde que estiras la toalla tienes la sensación de estar en el paraíso, nadie te molestará. No te pierdas su magnífica puesta de sol y lleva bocata y todo lo que necesites, por mucho que camines, no encontrarás un chiringuito.