Tras la apertura de la zona de baño, se inaugura el servicio de cafetería
30 jul 2022 . Actualizado a las 21:57 h.Sin duda, este es uno de los veranos que va a quedar marcado en el calendario de los vecinos de Friol. Después de dos años de intensos trabajos para acometer la remodelación del nuevo complejo del club fluvial, en el municipio ya se puede disfrutar de la renovada zona de baño formada por dos piscinas, una para adultos y otra para niños. A este servicio se le suman las nuevas instalaciones de la cafetería que abren este viernes y con las que, a través de una reforma integral, se da un lavado de cara a un espacio que lleva en funcionamiento desde la década de los setenta.
Ángeles Varela y Manuel Castiñeira, que regentaban el negocio de hostelería antes del cierre, son los profesionales al frente del reformado local. Los más de 30 años de experiencia en el sector avalan a este matrimonio, natural del municipio, que asume con ganas esta nueva etapa. «De cara ao verán imos abrir con servizo de cafetería, ofrecendo algún plato combinado, pero despois no inverno trataremos de enfocalo máis nalgún tipo de comida», explica Manuel.
Renovación integral
El diseño del inmueble, que se construyó desde cero y con el que se renueva el antiguo bar que estuvo en funcionamiento durante unos 40 años, es clave. «As instalacións son bonitas, cómodas e moi accesibles para a xente e o local, en conxunto, é moi amplo e polo que te sintes cómodo nada máis entrar», añade. Un espacio, en el que destaca la amplia terraza y que aseguran que «non vai defraudar, polo que se estamos a altura do local, o éxito está asegurado».
Van a aprovechar el reclamo de las piscinas que, como asegura Castiñeira, no solo son visitada por los vecinos de la zona. «Agora están moi demandadas, tanto xente de Lugo como de concellos que están preto e non teñen unhas instalacións coma estas». Y, aunque el fin del verano suponga la pérdida del principal atractivo del complejo, estos dos friolenses esperan que su negocio deje con un buen sabor de boca a los que se acerquen para «que no inverno nos sigan visitando».
Por ello, en los próximos meses, van a organizar algún evento «para que dalgún xeito manteña esto vivo e intentaremos darlles algunha sorpresa aos veciños». Con el servicio, pretenden sumar una nueva prestación a la villa «que sempre foi un pobo aberto e cada vez máis, polo que ninguén se vai arrepentir de visitalo».
Inversión de 970.000 euros
La actuación sobre al área fluvial la convierten en una de las más atractivas en el interior de la provincia. El presupuesto inicial de las obras, financiadas por la Xunta y el Concello, era de unos 700.000 euros, aunque ascendió a 970.000 tras modificar el proyecto. La ejecución, que lleva en marcha desde el 2020 y que se agilizó tras la decisión del gobierno local de no abrir las instalaciones durante los dos años de la pandemia, también incluye la urbanización de una parte del entorno. Unas reformas necesarias debido a las deficiencias que presentaba el complejo, situado en una de las márgenes del río Narla, con motivo de su antigüedad.