El césped del estadio de Riazor se renovará por completo tras el festival de música
15 jul 2022 . Actualizado a las 18:31 h.Los organizadores del Morriña Fest apuraban este jueves los últimos detalles para el inicio de un evento que congregará a más de 25.000 personas en el estadio de Riazor, con capacidad para cerca de 32.500 asistentes. La mayor parte del público, más de un 70 %, procede de otros puntos de Galicia, España y del extranjero, lo que deja en los hoteles una ocupación de más del 90 %.
El ritmo de venta de entradas, más lento que el año pasado, no afecta a la asistencia, ya que, según apunta el director del festival, Álvaro Yáñez, la cifra «está cerca del sold out». «Esperamos que en las últimas horas se vendan las que quedan. En pista y maratón inferior habrá unas 13.000 personas, por aforo podrían ser 20.000, pero por seguridad preferimos no alcanzar esa cifra». En cuanto a la ralentización de la distribución, Yáñez alude al bum de conciertos de este año. «En la primera edición se acabaron enseguida. Este año hay muchos conciertos y festivales por la recuperación tras el covid. Además, no es la mejor fecha debido a la gran cantidad de eventos, pero nos tuvimos que adaptar a la disponibilidad del estadio».
Más de 500 trabajadores
La configuración de Riazor hizo que el montaje no fuese nada sencillo. «El estadio tiene su propia distribución, pero pensada para un evento de un par de horas y aquí van a ser doce horas de música por jornada. Hubo que perimetrarlo y dotarlo de los servicios necesarios. La logística fue complicada, con más de 500 trabajadores». En cuanto al césped, se renovará por completo tras el evento.
El responsable del Morriña también aclaró algunas de las dudas de los asistentes, como la salida entre conciertos. «Se podrá salir y entrar, pero recomendamos no hacerlo hasta las 20.00 horas, cuando se cortará por completo la calle Manuel Murguía, por seguridad. Este viernes es una fecha clave del verano, con tráfico de salida y entrada, y se trata de una vía que comunica con una de las principales arterias de salida». Igualmente, señaló que el público podrán acceder con agua, pero sin el tapón, y con comida «como en cualquier concierto». Dentro habrá varias barras, la más grande, en el centro de la pista. Al fondo de ese espacio, a la derecha y a la izquierda, estarán los baños de esa zona. Para adquirir los productos, con precios similares a O Son do Camiño, el público tendrá que cambiar euros por tokens, la moneda oficial del festival. Para ello habrá dos puntos de intercambio en pista y también se podrán adquirir antes de entrar. «El público debe validar su ticket por la pulsera en la zona de pulseración y, una vez la tienen, se deben dirigir a las puertas de acceso correspondientes».
Acerca del orden de las actuaciones, el director del festival indica que «nada está hecho al azar, Todo ha sido consensuado». En cuanto a las peticiones de los artistas, comentó que «no hay nada excéntrico, todos son buena gente». Además, sobre el cartel, Yáñez confesó que hubo cambios de última hora al no poder cerrarse la actuación de algún cantante. «Nosotros siempre vamos a ir a más e intentaremos traer a los mejores», apuntó el responsable del Morriña, que señaló que el coste del evento es de unos 3 millones, mientras que el retorno será de 17, según fuentes municipales. Asimismo, Yáñez avanzó que el próximo año la ubicación podría volver a cambiar. «De momento es pronto, podría volver a hacerse en Riazor, pero hay otros sitios. En cualquier caso, siempre se hará en la zona de A Coruña».
Sobre el cambio de ubicación de algunas entradas, el responsable del Morriña aclara que «se ha unido maratón inferior con pista, pero ya se hizo desde el principio por motivos de seguridad». Igualmente, ayer la organización indicó que las entradas para tribuna superior par «se reubicarán en otra zona más cercana al escenario y con mayor visibilidad».
