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Wolfstone, Os D'Abaixo y Luar na Lubre, el fin de semana en Ortigueira

ana f. cuba

VEN A GALICIA

José Pardo

Los escoceses Talisk y la banda local Covagueira revolucionaron al público

16 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El desembarco folkie no cesa, una semana después de que empezara a llenarse Ortigueira. Muchos anteponen la experiencia vital a la música, pero hay quien conjuga ambas, como el público que atestó la Alameda la noche del jueves. Después de los finalistas del concurso Runas del 2020 (Faíscas da Pontraga, Deira y Holiday Club), tocaban Covagueira, una banda local creada en el 2019, y Talisk, un joven grupo escocés. Ambos lograron hechizar al público, en una de esas veladas que pocos olvidarán. «Houbo grandes actuacións no festival, de grupazos históricos como Kíla, Mcgoldrick, Flook, Shooglenifty..., pero poucas veces se recorda un concerto tan enerxético e con gañas de dalo todo coma este», comentaba un festivalero local.

Muchos se sorprendieron «pola enerxía, o virtuosismo e a entrega» que mostraron sobre el escenario. Los comentarios son tajantes: «Desas poucas veces que se viu un grupo talentoso, relativamente novo, con gañas de demostrar e de deixar o listón moi, moi alto», «só me recordou aos Harmonica Creams ou ao mellor Kepa Junquera, aos Fanfare Ciocarlia...», «souberon o que pedía a xente, un xoves á unha e pico da mañá tes que facer disfrutar ao público, así de simple e difícil, e facelo con virtuosismo e calidade é unha mestura rara», «moitos grupos veñen tocar o seu último disco, botar discursos... eles dixeron: ímosvos dar unha hora para recordar, e así foi!», «é un privilexio ter a oportunidade de ver directos así ao lado da casa».

Covagueira jugaba a domicilio y se ganó al público desde el primer instante, con Juan Luis Novo (trombón, de Loiba), Álvaro Fernández (saxo, de Espasante), Guillermo, el antiguo guitarrista del grupo coruñés Chotokoeu, o Fredi (bailador, de Espasante) como invitados. Hoy se espera otra noche grande en el Festival Internacional do Mundo Celta, con Wolfstone, una banda escocesa con más de treinta años de trayectoria que regresa a la Alameda ortigueiresa. Tocarán a las doce y media. Antes subirán al escenario los bretones Bagad de Vannes Melinerion (21.00 horas), Xosé Lois Romero e Aliboria (22.00), el grupo francés Digresk, con lo que ellos mismos denominan su Trad Électro Rock, y, para cerrar, Baiuca, el productor de Catoira que debuta en Ortigueira para presentar su último trabajo, Embruxo.

El último domingo del festival más largo de la historia, en cuanto a noches de conciertos (el de 1996 duró una jornada más, con una amplísima oferta cultural, pero con menos música), Ortigueira se desperezará para vivir el Desfile das Nacións Celtas. Desde las 11.30 horas marcharán por las calles de la villa la Escola de Gaitas de Ortigueira, el grupo tradicional Marbadás, la Banda de Gaites El Gumial & el Grupo de Baile Tradicional Fitoria, la Banda de Gaitas del Padroado da Cultura de Narón, las bandas de Gaitas de Ladrido, Ortegal y Guillarei, Bagad de Vannes Melinerion, la Asociación de Música e Danza Tradicional Queiroa y Johnstone Pipe Band.

El festival se despedirá del público con una velada prometedora, con la banda gallega Os D’Abaixo, que vuelve a Ortigueira, igual que Luar na Lubre y los coruñeses Dequenvessendo, ganadores de la final del certamen de bandas noveles Runas del 2019. Bieito Romero Diéguez, gaita y flauta de la formación, confesaba hace dos años, cuando hasta el Mundo Celta enmudeció por la pandemia, su ansia de poder subir al escenario «e dalo todo».