Tras la primera ola, el festival de A Concha inundará hoy la ciudad
16 jul 2022 . Actualizado a las 11:32 h.La música que sonaba en un chiringuito próximo hizo que ayer, desde primera hora de la tarde, el espíritu festivalero se adueñase de la playa de A Concha (Vilagarcía). Allí iba a abrir sus puertas, a las siete, el enorme recinto reservado sobre la arena para el Atlantic Fest, uno de esos eventos que se han convertido en santo y seña del verano galiforniano. La edición de este año es la del «regreso». El Atlantic vuelve a ser él mismo, el que era antes de que el covid obligase a reformular los eventos, a marcar aforos y distancias de seguridad. Y esa vuelta a los orígenes es tan seductora como el propio cartel de conciertos, que arrancaba ayer por la tarde con Diamante Negro. El primer concierto, desplegado en el escenario Alma Atlántica, arrancó pocos minutos después de que se abriesen las puertas, que el público fue cruzando poco a poco. Entre los primeros en llegar, muchas parejas con rapazada a cargo y algunos grupos... En fin, todas aquellas personas que pasadas las siete de la tarde, cuando se abrió el recinto, no tuvieron miedo del calor que, aún a esa hora, hacía.
Los esperaba el concierto de Diamante Negro, que se desarrolló ya ante una carpa llena. Luego iban a llegar Nueve Desconocidos, Rojuu, Depresión Sonora y, por fin, Fangoria y Nancys Rubias. De cerrar la noche se iba a encargar Shinova.
Aunque el grueso del festival y de sus encantos se desplegará hoy, quienes ayer pusieron sus pies dentro del recinto aseguran que en él todo estaba a punto para recibir al público más madrugador. Todo listo, incluso el avituallamiento: en el recinto hay, además de los food-tracks y de las barras, un espacio Paco y Lola para degustar los vinos de esta bodega de Meaño, y un espacio Alma Atlántica para probar los caldos que, bajo esa gama, elabora Martín Códax.
La mejor forma de llegar
Pero, ya quedó dicho, el día fuerte del Atlantic Fest es hoy, con una ristra de conciertos que arrancan a las doce del mediodía y que se prolongarán hasta la madrugada. Hoy se activarán las zonas infantiles y los puestos de comida, a buen seguro, no darán abasto. Y es que en esta jornada central, en la que el cartel llega encabezado por Andrés Calamaro e Izal, está previsto que hasta A Concha llegue una multitud, tanto es así que hasta Renfe ha reforzado sus líneas de tren para facilitar la llegada del público al recinto del festival, que está a un corto paseo de la estación. Quienes opten por el coche, deberán buscar un lugar en el que aparcar: la organización ha colgado en su página web la dirección de los aparcamientos disuasorios mejor ubicados para llegar andando hasta la entrada del recinto, situada hacia la mitad del paseo marítimo de Vilagarcía. El paseo hasta allí merecerá la pena: sobre la arena aguardan catorce propuestas musicales de primera.