21 bodegas locales, grandes y pequeñas, dan cuerpo a la fiesta de Meaño
16 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Meaño es un concello discreto. Ubicado en el corazón de O Salnés, a este municipio le cuesta presumir de sus bondades. Este fin de semana, sin embargo, Meaño quiere demostrar a todo el mundo que es «unha terra de viño, de viticultores e de adegas», en palabras de su alcalde, Carlos Vieitez. Una tierra, insiste el regidor, «das mellores para o cultivo da uva», tal y como demuestra el hecho de que en el ayuntamiento estén implantadas 25 bodegas de todos los tamaños: desde las más pequeñas y artesanales, a auténticos gigantes del sector como Paco&Lola, Freixenet (a través de Vionta) y el grupo Torres (que ha desembarcado recientemente con la compra de Valdeamor).
La llegada de estas grandes empresas a las tierras de Meaño ha obligado a cambiar el perfil de la fiesta que se despliega en esta localidad. Nació como una fiesta del vino de autor y ahora ha dado un salto para dar cabida en ella a todas las empresas asentadas en el fértil suelo local. El certamen, que se desplegará durante todo el fin de semana, pretende reforzar el trabajo que desde las bodegas se hace para convertir el vino en mucho más que un producto. «O viño ten que ser moito máis que iso, ten que ser un elemento dinamizador de Meaño e do conxunto da bisbarra», señala Carlos Vieitez, que está convencido de que el enoturismo es una carta que, bien jugada, puede dar muchas alegrías a toda la zona, convirtiéndose en la cara más visible de una actividad que ya es un motor económico en O Salnés.
La celebración con la que Meaño se reivindica como tierra de vinos arrancó ayer por la tarde, con un brindis institucional en el que participaron representantes de todas las administraciones que han colaborado para hacer posible la fiesta, y de todas las bodegas que le dan sentido a la misma. Hoy y mañana, los brindis se sucederán en el marco de la fiesta, radicado en la plaza del Concello de Meaño: brindis de amigos, de familiares; brindis de bienvenida, de celebración, de alegría. Brindis por el vino y por un pueblo encantado de producirlo.