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Ortigueira se entrega al talento musical de las naciones celtas

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Kiko Delgado

El Festival Internacional Mundo Celta se despide batiendo récord de asistentes

18 jul 2022 . Actualizado a las 09:55 h.

Más de 100.000 personas se dieron cita a lo largo de la «edición máis longa da historia» del Festival Internacional Mundo Celta de Ortigueira, que llegó ayer a su fin tras ocho de días de música, baile, exposiciones y artesanía.

La jornada de cierre arrancó con el tradicional desfile de bandas de las naciones celtas, una de las actividades de mayor calado entre el público local. La Escola de Gaitas de Ortigueira encabezó la comitiva de un total de diez agrupaciones procedentes de distintos puntos —de la geografía gallega: Grupo Tradicional Marbadás, Banda de Gaitas do Padroado da Cultura de Narón, Banda de Gaitas de Ladrido, Banda de Gaitas de Guillarei, Banda de Gaitas do Ortegal y la Asociación de Música e Danza Tradicional Queiroa—, nacional —Banda de Gaites El Gumial & Grupo de Baile Tradicional Fitoria— y mundial: los bretones Bagad de Vannes Melinerion y los escoceces Johnstone Pipe Band.

«Gran afluencia»

«Todo un éxito de ambiente e calidade musical», destacaron desde la organización sobre este pasacalles, que fue ganando afluencia a medida que la mañana se iba haciendo mediodía y apetecían las primeras cervezas y vermús. Móviles en mano, desde las terrazas o con la visión privilegiada que ofrecen los balcones, nadie quiso perderse el momento que marcaba el inicio de la cuenta atrás para el fin de un evento que se hizo esperar y no defraudó.

Edición de récords

En un primer balance, fuentes oficiales elevan el retorno económico obtenido durante el festival a más de 15 millones de euros. Unos datos que se suman al récord de asistencia que se dejó sentir en los supermercados, que agotaron existencias o en los cajeros automáticos, que se quedaron sin efectivo. Ángel Lozano Novás, edil de Cultura, Educación, Xuventude y Festival Internacional do Mundo Celta, confiesa que la respuesta de la gente ha despejado cualquier «dúbida sobre a decisión de facer o evento durante oito días.

Houbo máis xente da que se agardaba». La ampliación de la programación «permitiu manter o festival vivo durante o día, algo que antes non acontecía», expone Lozano. En materia de seguridad, al cierre de esta edición no se había detectado ninguna incidencia grave. A finales de agosto, avanzan fuentes municipales, habrá una reunión con el tejido empresarial para valorar resultados y preparar la edición 2023. «Será, iso si, difícil de igualar», apuntan desde el Ayuntamiento.