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Este año sí: un Xacobeo de récord en el Camino

REBECA CORDOBÉS

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Los peregrinos abarrotaban las escaleras de entrada a Portomarín, final de etapa del Camino Francés, el pasado jueves.
Los peregrinos abarrotaban las escaleras de entrada a Portomarín, final de etapa del Camino Francés, el pasado jueves. AINHOA GARCIA

A falta de dos días para el 25 de julio, el número de peregrinos supera con creces al del 2010

23 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La marea de peregrinos que cruzaba el puente del Portomarín el pasado jueves lo dejaba claro. El Camino de Santiago está en su mejor momento. La estampa que se podía ver en la localidad lucense poco tiene que ver con la del primer capítulo del Xacobeo, el del 2021. Ya sin mascarillas, limitaciones de aforo en los albergues y mesas de terraza precintadas, Galicia puede decir que es año santo en sentido pleno. Así lo confirman las cifras de la Oficina del Peregrino. A dos días de las llegadas masivas del 25 de julio y con los datos del primer semestre a la vista, todo apunta a que el 2022 será el Xacobeo más multitudinario de la historia. Un título que aún ostenta el del 2010. Con fecha de caducidad, eso sí, porque el número de llegadas ya supera con creces a las del mismo período del aquel año récord.

Hasta el mes de julio, 151.568 personas pidieron la compostela, el documento que acredita que se han completado los últimos 100 kilómetros del Camino. Aunque las 90.656 solicitudes que se registraron en el mismo período del 2010 puedan parecer irrisorias a día de hoy, el hecho de haber sido el último Xacobeo celebrado antes de la pandemia hace que mantenga el récord. La fecha de caducidad dependerá de los próximos datos, pero los carteles de «completo» colgados en la práctica totalidad de los alojamientos de Portomarín parece indicar que no se tardará mucho en superar la marca de 272.388 peregrinos que habían alcanzado la catedral a final de año.

Y es que si algo demuestra que el Camino goza de buena salud es que «todos os anos se abren novos negocios, incluso de ocio», cuenta el exalcalde de esta localidad del Camino Francés, Juan Serrano. Confirma que la afluencia de peregrinos es similar a la del 2019 y cree que, independientemente de la celebración de Xacobeo, «o Camiño é un fenómeno imparable».

Más allá del Año Santo

Tal como señala el exalcalde de Portomarín, el 2022 no solo será un Xacobeo de récord. Las estadísticas de la Oficina del Peregrino auguran que será el año más multitudinario de la historia en las rutas jacobeas. El número de compostelas entregadas hasta julio también supera a las 138.697 que se registraron en el mismo período del 2019. Con un total de 347.578 llegadas al Obradoiro antes de que la Puerta Santa fuese sellada para reabrirse más de una década después, aún ostenta la mejor marca. Un título al que apenas le quedan seis meses de vida, tal como coinciden en señalar los hosteleros y albergueros de Portomarín, que han recuperado el ritmo prepandemia.

Vuelven los extranjeros

Con la ola de calor de por medio, el jueves eran muchos los peregrinos que optaban por buscar el fresco en las terrazas, que lucían abarrotadas. Una vez superado el mediodía, a la sombra de los soportales de la localidad lucense se podían escuchar multitud de acentos e idiomas. Un vecino del municipio que observaba el constante trasiego de personas cargadas con mochilas hablaba sobre la cantidad de extranjeros que pasan estos días por Portomarín. Confirmaba así una de las noticias más esperadas de este segundo año santo: los peregrinos internacionales han vuelto.

Aunque desde los albergues señalan que el verano es temporada de viajeros nacionales, celebran que el ritmo de llegadas desde el otro lado de la frontera no ha bajado desde Semana Santa. Los datos de la Oficina del Peregrino así lo reflejan. El número de extranjeros que hicieron el Camino hasta julio, más de 80.000 (54%), supera al de españoles, que roza los 70.000 (46%).

Peregrinos en el puente que da acceso a Portomarín
Peregrinos en el puente que da acceso a Portomarín AINHOA GARCIA

En el ránking de procedencias, Alemania se lleva el oro con 11.365 peregrinos, Estados Unidos la plata con 10.840 y Portugal el bronce con 9.978. Los italianos, el único grupo aparte de los medallistas que supera la barrera de los cinco mil, los siguen de cerca. Como sucede con los españoles, suelen echar a andar en verano. Un fenómeno que se explica porque el grueso de los trabajadores del país disfrutan sus vacaciones en agosto, cuando cierran buena parte de los negocios, según explicaba un romero procedente de Italia que se protegía del calor en una terraza.

La explosión de los nuevos itinerarios confirma el éxito de las rutas jacobeas

«¿Cómo puedo llegar a Vigo?», preguntaba uno de los peregrinos que llegaron a Portomarín el pasado jueves. Ante la mirada sorprendida de quienes lo oyeron, explicó que quería hacer el Camino Portugués, pero a la inversa. Salió de Villafranca del Bierzo el pasado fin de semana y contaba que, tras comenzar la etapa aquella mañana en Sarria y ver la avalancha de personas que se sumaban para llegar el 25 de julio a Santiago, había decidido desviarse hacia un itinerario más tranquilo. Su caso no es el único. Cada vez son más las personas que eligen rutas alternativas para disfrutar del «camino interior».

Tanto, que las estadísticas de la Oficina del Peregrino han añadido nuevos itinerarios a lo largo del año, a la par que los peregrinos los llenaban de huellas. A las diez rutas que incluían en enero, se suman ahora otras ocho: Camino de Muros e Noia (258), del Barbanza (247), de Geira e Arrieros (49), del Mar (11), Miñoto Ribeiro (5), Olvidado (5), San Salvador (4) y la Vía Céltica (1).

Lo cierto es que la estampa de Portomarín podría repetirse en Pontedeume, parada del itinerario Inglés, Redondela, punto de confluencia de las rutas portuguesas, o Lugo, en pleno Camino Primitivo. Y es que si hay una tendencia que ya se pudo observar en el 2021 es que los peregrinos se reparten más que nunca. Si en el 2010 siete de cada diez optaban por hacer el Camino Francés, este año apenas superan la mitad de las llegadas a Santiago.