El proyecto de la Escuela de Arte de Sada, que se inició el día 15, se adueñará de sus calles hasta el 30 de julio
26 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los escaparates de Sada se tiñen de colores esta segunda quincena de julio gracias a la iniciativa «Pasearte por Sada», del grupo Escuela de Arte. El profesor Ramón García y los alumnos de la escuela, tanto niños como adultos, han convertido las calles del ayuntamiento en una sala de exposiciones, donde los lienzos se camuflan entre los enseres que ocupan las vitrinas de numerosos comercios del Concello.
Un total de treinta y siete establecimientos están ahora mismo funcionando como hitos de señalización de esta ruta tan creativa, que tiene como colofón el propio local de la escuela. De este modo, el primer negocio que inicia el recorrido es Copy Sada, en la Praza da Igrexa Nova. A partir de ahí, el espectador transita calles como la Avenida Barrié de la Maza o la Rúa Linares Rivas, donde se acumulan la mayoría de los locales implicados en el proyecto, para finalmente concluir en la que es la semilla artística de la exposición, en el número 44 de la Rúa Lagoa. El profesor de la academia contaba que la idea surgió a raíz de que les faltase espacio para todas las obras en la Casa da Cultura, lugar en el que se celebraba antes. «Necesitaba una extensión más amplia, y se me ocurrió la calle»
El objetivo de la exposición es «socializar el arte con los vecinos», de forma que se intervenga en el espacio público con esta muestra de carácter meramente cultural. Algunos residentes de Sada que sí estaban al corriente del proyecto comentaban que «se lleva a cabo todos los años y siempre alegra la vista». Una madre de uno de los jóvenes pintores añadía que «a los niños les hace mucha ilusión ver sus cuadros expuestos después de todo un curso de trabajo». Otros no estaban enterados de esta iniciativa cultural, pero sostenían que tras haberse fijado, les parecía “un hilo conductor precioso para dar un paseo».
Los dueños de los comercios también se muestran entusiasmados con la nueva decoración de sus escaparates, puesto que «además de embellecer las calles, ayuda mucho a los establecimientos, ya que la gente se para a mirar los cuadros y acaba entrando a ver la tienda». «Pasearte por Sada» crea un vínculo de reciprocidad entre los artistas y los dueños de los negocios. El apoyo al comercio local siempre ha sido «primordial» para los participantes del colectivo Escuela del Arte. Y estos, a su vez, están «muy agradecidos a los responsables de los locales comerciales que han cedido su escaparate».
En la peluquería Suárez, uno de los negocios que se ha sumado al proyecto, lucían tres caballetes con tres flores distintas en cada uno: una plumeria blanca con el centro amarillo, una flor de hibiscus roja y una nomeolvides azulada. Una trabajadora de la peluquería explicaba que ellos no elegían los cuadros. «El profesor elige la distribución en cada local, viene, y los coloca». El tinerfeño Ramón García argumentaba que la logística de las pinturas tiene una lógica, que se basa en situar los cuadros según la edad de los autores y sus gustos e intereses. Así, García intenta ubicar, por ejemplo, «los dibujos de los niños en las jugueterías, los de los jóvenes en tiendas de electrónica y los de las personas mayores, en las tiendas de ropa». Además, también tiene en cuenta si el dueño o dueña del comercio, o algún familiar suyo, ha sido el artífice de la obra, para que la pueda alojar en su vitrina.
Esta senda artística, que se puede transitar desde el día 15 de julio, continuará en Sada hasta el día 30, momento en el que los lienzos regresarán a sus respectivos dueños. «Es un recuerdo que queda para toda la vida», expresaba un joven que contemplaba algunos de los dibujos junto a su amiga. «Imagina que un futuro Picasso ha expuesto sus primeras obras en una floristería de Sada» dijo otro de los integrantes del mismo grupo. A lo que su amiga respondió: «Sería brutal».