George Greenia, cofundador de la Asociación Americana de Amigos de la Ruta Jacobea: «El Camino de Santiago es la envidia de todo el mundo por su éxito»

Es uno de los habituales, bien como ponente bien como participante, de las Lecciones Jacobeas Internacionales que organiza la Cátedra del Camino de Santiago y de las Peregrinaciones de la Universidade de Santiago, que dirige Miguel Taín Guzmán. George Greenia (Detroit, 1950) es cofundador de la Asociación Americana de Amigos del Camino de Santiago, entidad que tiene veinticinco años y unos dos mil socios distribuidos en sesenta capítulos locales por todo el país. «Hemos invertido en España, algo también en Portugal, más de medio millón de dólares, sobre todo en señalización y reformas en albergues. Disponemos de fondos por cuotas y donativos», tal como explica Greenia, que debutó en la Ruta haciéndola en bicicleta desde París a finales de los noventa.

La asociación americana, que no tiene orientación religiosa ni política, persigue ayudar a perpetuar los valores del Camino de Santiago: la sencillez de la vida, el espíritu comunitario y el agradecimiento por lo recibido. «No somos turistas, somos peregrinos, así que tenemos que ayudarnos en el Camino. Y posiblemente seamos una de las asociaciones más activas del mundo. Tenemos una web muy completa que actualizamos constantemente, prestamos servicios de orientación y organizamos muchas actividades. Acabamos de celebrar en marzo, en Carolina del Norte, nuestro encuentro anual», según indica el profesor, doctor en Lenguas Románicas por la Universidad de Michigan, que acumula quince Caminos y cinco mil kilómetros en su mochila: «Vivir el Camino me ha transformado, porque además de ser profesor e investigador, ahora formo parte de esta comunidad».

A George Greenia lo invitan constantemente a dar conferencias en todas las latitudes (Europa del Este, Israel, Canadá, Centroamérica). «El Camino de Santiago se ha convertido en un modelo de peregrinación tan exitoso que es la envidia de todo el mundo. El turismo religioso es el más resistente a las recesiones; es decir, a pesar de las estrecheces en un determinado momento, la persona religiosa, o que cree en unos valores, va a hacer el viaje igualmente», advierte, al tiempo que aclara que el modelo no es solo visitar el lugar, sino hacer un esfuerzo físico para llegar a una meta en compañía de otras personas que te apoyan. «Sin embargo, el Camino no morirá de éxito, porque es una experiencia íntima, profunda, transformadora, individual y colectiva», subraya el veterano investigador. En cuanto a la explosión actual de peregrinos y compostelas, señala que ahora «salen en tromba» por las restricciones pandémicas de los dos últimos años, si bien precisa que las asociaciones internacionales han estado trabajando «intensamente» durante este tiempo preparando y promocionando la realización de la Ruta.

La relación de Greenia con el Camino de Santiago va todavía más allá. Es el fundador del Instituto de Estudios de las Peregrinaciones de la Universidad William and Mary (Virginia), de la que es profesor emérito. «Hacemos estudios de las peregrinaciones en cualquier parte del mundo, en todo territorio, tiempo y tradición religiosa: cristiana, judía, protestante, musulmana, budista… Pero también hacemos investigaciones de peregrinaciones de memoria histórica, como las Torres Gemelas, los campos de concentración, incluso el Valle de los Caídos; pero también a Montserrat, la Macarena y el Rocío». George Greenia recibió en mayo la distinción de «ángel del Camino» de la Enxebre Orde da Vieira.

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