La artista ofrecerá esta noche en el Coliseum, ante 8.500 personas, la única actuación gallega del Motomami Tour
29 jul 2022 . Actualizado a las 13:14 h.Llegó el día R. Esta noche a las 21.30 horas el Coliseum de A Coruña acogerá la actuación de Rosalía. Con las entradas agotadas desde el mismo día que se pusieron a la venta, en el multiusos coruñés se reunirán 8.500 personas. Verán el concierto más esperado del año, el que más comentarios ha despertado y el que ha convertido a la artista en una cuestión casi de estado. En estos momentos todo el mundo tiene una opinión de Rosalía. Hacía tiempo que el pop nacional no era capaz de generar tanto debate. Y buena parte de ese debate se debe a Motomami, el disco, y la gira de presentación que hoy llega a Galicia. Estas son algunas de sus claves.
Puesta en escena singular
El impacto del Motomami Tour empieza por el mismo escenario. En lugar de tener una pasarela al uso para meterse entre el público —como suele ser habitual en muchos conciertos de artistas grandes—, se amplía como una «gran lengua», explica Raquel Seijo de la productora Sweet Nocturna, responsable del concierto. Esto hace que ahí se desarrolle la parte central del concierto «con todo el púbico rodeando la escena».
Pantallas y minimalismo
A los lados de esa lengua se levantan dos pantallas verticales que simulan ser móviles gigantes. Este hecho va en consonancia con el show. Se opta por el minimalismo, empleando una estética de Tiktok totalmente limpia. La artista, que está seguida en todo momento de un cámara, mira constantemente a esta creando la ilusión de ser un espectáculo enorme visto por un teléfono móvil. En realidad, algo similar ya lo hacía Bono de U2 en el Zoo TV (1992-1993) con los televisores. Pero esto supone un paso adelante en la relación de los artistas con las pantallas. Dejan de ser algo accesorio, que simplemente recoge lo que ocurre en el escenario, para convertirse en un elemento clave.
Repertorio
Como es lógico, en la estructura del concierto manda Motomami, el disco que se presenta. Llama la atención que de El mal querer (2018) apenas recupera los singles Malamente y Pienso en tu mirá. Incluye también muchas de sus canciones sueltas exitosas, como Con altura y la Noche de anoche, y se marca varias versiones de clásicos del reguetón: Perdóname de La Factoría, La Gasolina de Daddy Yankee y Papichulo de Lorna. También canta temas que aún no han sido editados, como Aislamiento y Dinero y libertad.
Ausencia de músicos
El punto más polémico del espectáculo es este. Rosalía lleva una parte de su música grabada y no sube al escenario ni siquiera a alguien que dispare esas grabaciones. Sí canta y toca el piano y la guitarra en alguna ocasión. Ello ha provocado una oleada de críticas, poniendo sobre la mesa si algo así puede denominarse concierto. Frente a ello se ha argumentado que en la música electrónica es normal llevar sonidos grabados, en todo o parte del recital. Artistas enmarcados en el pop-rock clásico y tan alejados de los planteamientos de Rosalía como Dani Martín o Leiva han salido en su defensa. Alaska, invocando a figuras como Kraftwerk o Pet Shop Boys, también terció en su favor.
Equipo
Más de un centenar de personas trabajan en este espectáculo. Ayer llegaba toda la troupe al Coliseum. En total, eran seis tráileres y tres autobuses.
Visitas anteriores
No es la primera vez que Rosalía actúa en Galicia. En el año 2017 —la época del disco Los ángeles— cantó en Ferrol, el Atlantic Fest de A Illa de Arousa y en el Noroeste de A Coruña para audiencias reducidas. En el 2018, cuando El mal querer no se había editado aún, actúo en la plaza de la Quintana de Santiago desbordando todas las previsiones. En el 2019 estuvo en O Son do Camiño, donde intervino en condición de estrella internacional. Para la actuación de A Coruña se ofreció el estadio de Riazor, con mucha mayor capacidad, pero ella prefirió actuar en un espacio cerrado.
