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Cristina Cerqueiras, influencer y empresaria: «En Galicia tenemos calas que nada tienen que envidiar a Menorca»

VEN A GALICIA

Jose Iglesias Sánchez

Pocos placeres para esta gallega como regresar a su pueblo y poder disfrutar del monte A Curota: «¡Para qué nos va ir a un destino turístico si aquí tenemos playas increíbles, buen clima y mucha tranquilidad!»

01 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La empresaria Cristina Castro Cerqueiras se define a sí misma como una chica de Boiro. Allí llegó al mundo hace 32 años y allí continúa, junto a sus amigos, su familia y a sus dos perros, Paco y Moncho. Sobre su vida, su trabajo y su ciudad habla a diario en su cuenta de Instagram, donde le siguen casi medio millón de personas. Cristina es la propietaria de The Desire Shop, una empresa de moda que cuenta con una web de venta online y dos tiendas en Boiro. A esta joven emprendedora le sale natural presumir de Galicia. «Decidí quedarme porque este es mi pueblo, es mi sitio y aquí está la gente que es mi hogar. Por mi trabajo viajo constantemente y creo que no existe un lugar mejor para vivir. Cada vez que me voy, estoy deseando volver, encontrar mi playa vacía y sentir la paz que me transmite», admite. De Galicia, Cristina destaca la naturaleza, la tranquilidad y, por supuesto, la comida. Después de Boiro y dentro de sus lugares predilectos está el monte A Curota en A Pobra do Caramiñal. Pero para terminar el camino que lleva hasta el mirador es importante tener energía y nada mejor que conseguirla comiendo. «Me encanta comer, me da felicidad, y además es que vivimos en el mejor sitio del mundo en cuestión gastronómica», confiesa. Su plato favorito es la empanada de maíz con berberechos enteros, un gran emblema de Barbanza, cómo no. «Es el mayor manjar que existe en el mundo, de verdad, y es algo que nunca falta en la mesa cuando hay visitas», comenta, y también admite que ha tenido algún que otro problemilla con los que vienen de fuera: «Piensan que se come entera, conchas incluidas».

Los veranos de Cristina son mayoritariamente en Galicia. «¡Para qué nos vamos a ir a un destino turístico sí aquí tenemos playas increíbles, buen clima y mucha tranquilidad!», razona. Ella y su familia suelen veranear en la zona de Marín y también por Cabo Home. «Tenemos calas de agua turquesa que no tienen nada que envidiar a Menorca», dice. En sus veranos también hay algún que otro viaje al extranjero y en los últimos años suele optar por descubrir países asiáticos. Pero en la temporada estival hay una cita que no perdona y que, dice, no cambiaría por nada en el mundo. «Ya puedo tener la campaña más grande del año, que no me voy a perder el último día de las fiestas de Boiro, cuando viene la Panorama. Esa noche lo damos todo, porque, la verdad, es que en bodas y orquestas a los gallegos no nos gana nadie tampoco», comenta. Sin duda, es una gran embajadora de Galicia. «Nuestra comunidad tiene una fama injusta de que vamos atrasados en todo, que es un lugar gris y frío. Yo siempre he querido aportar mi granito de arena para demostrar que eso no era así y ahora tengo una plataforma grande donde enseñárselo al mundo», termina.