«Miles» de personas disfrutaron de las viandas en este retorno de la cita tras la pandemia
01 ago 2022 . Actualizado a las 01:31 h.«Moito colorido, un éxito gastronómico, moitísima xente». Así de gráfico valoraba este sábado el alcalde de Cerceda, Juan Manuel Rodríguez, el regreso tras la pandemia de la Festa Gastronómica do Cochiño, en su ya 23.ª edición. Acredita con cifras que este retorno ha sido «con forza»: «Miles de persoas, sen dúbida». En las carpas principales y también en las «noventa carpas particulares» instaladas. El trajín en el servicio de viandas fue constante y desde O Acevedo, habiendo pasado ya lo fuerte del xantar, al regidor solo le quedaba desear que las actuaciones musicales, la verbena con Panorama y Os Satélites, fuesen también «todo un éxito».
Como cualquier cita religiosa, esta de Cerceda también tiene sus fieles. Isolina Raña, de Xesteda, acudió a la Festa do Cochiño integrando una peña varieda en edades e integrada por 38 personas, llegadas sobre todo de los municipios vecinos de Ordes y Frades. «Nunca fomos tantos, cadrou así, aínda que creo que despois da pandemia a xente si ten algo máis gana de festa», contaba ella a primera hora de la tarde, entre pase y pase de la charanga Faíscas das Pontraga. Animó también con su música tradicional San Martiño de Cerceda. Ellos, Isolina y amigos, procuran ir todos los años, y este sábado les cuadró además muy buen tiempo.
A eso de las cinco y media, unos ya se levantaban y paseaban el estómago contento, otros jugaban y algunos más se internaban en el recinto del Aquapark. «O sitio préstase para pasar aquí un día enteiro moi agradable, e ademais aproveitas para ver xente coa que ao mellor non cadras en todo o ano», dice Isolina. La previsión municipal era de 1.200 personas y, a su ojo, con mucho se superaba esa cifra. De hecho, antes de caer el sol, ya se habían contabilizado más de 2.000. Sobre lo más importante, el cochiño, tiene una palabra clara: «Estaba delicioso». En su mesa también probaron raciones de churrasco y pulpo, y más de lo mismo: «O pulpo, divino». Cerceda se reencontró con una de sus fiestas reina.