La vecindad de la parroquia naronesa volvió a disfrutar de una jornada de recreación de la vida castrexa
31 jul 2022 . Actualizado a las 11:55 h.Narón y la parroquia de Sedes hicieron gala, en la jornada de ayer, de su «espíritu atlántico» con la recuperación de la festividad del Oenach, celebración declarada de Interés Turístico en Galicia, que afrontó su vigésimo segunda edición y la primera de la época pospandemia.
El evento, desarrollado en la campa do Trece, contó un año más con la organización del Padroado da Cultura de Narón y la asociación Rosa dos Ventos de Sedes. El objetivo de la fiesta pasa por recrear la vida comunitaria de la época en un castro. No faltaron a la cita la música, el teatro, la gastronomía o los juegos populares y tampoco las exhibiciones de artesanos de distintos gremios como cesteros, herreros o ebanistas.
Horizonte 2023
El presidente del ente vecinal de Sedes, Manuel Ángel Rico, destacó las buenas sensaciones que dejó este «Oenach de transición» con el que «se ha podido mantener viva la llama del festival con el objetivo de comenzar a trabajar en una gran edición para 2023». «La gente se fue incorporando a la fiesta desde primera hora de la mañana y la respuesta fue buena», ahondó el representante de los vecinos sobre una jornada que contó, además, con la actuación musical de Xosé Manuel Budiño que adelantó algunos temas de su nuevo trabajo.
Tras el parón del mediodía, la actividad regresó por la tarde al entorno del castro de Eiravedra. Cerró los festejos la puesta en escena de la Grande Compañía de Teatro Comunitario de Sedes que representó la obra O paxaro de Eiravedra, bajo la dirección de Laura Aneiros. Un esperado viaje a los orígenes que recuperó, al fin, el pulso de la normalidad.