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Castrelos, donde un concierto de 100 euros se puede ver gratis

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino

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Maná en Castrelos en el 2018, uno de los conciertos con mayor asistencia de la historia
Maná en Castrelos en el 2018, uno de los conciertos con mayor asistencia de la historia Óscar Vázquez

Sting actúa el próximo sábado en el auditorio de Vigo con acceso libre

05 ago 2022 . Actualizado a las 01:18 h.

Que nada es gratis lo sabe cualquier economista de medio pelo, y sobre todo, lo sabe cada hija de vecina que a lo largo de su infancia habrá escuchado unas mil millones de veces esa frase, junto a otras como: «Tómate el zumo que se le van las vitaminas» o «Como vaya yo y lo encuentre...». Pero hay cosas que parece que las regalan. Por ejemplo, la gratuidad de los conciertos del parque de Castrelos, en Vigo. Lo llevan siendo desde 1958, cuando se acondicionó para espectáculos, básicamente como está ahora, aunque el origen de todo ello está en que el dueño de ese espacio, el generoso prócer, el marqués de Alcedo, fallecido en 1936, donó a la ciudad esa propiedad. Como bien recoge la web municipal, además del auditorio al aire libre tiene un pequeño lago artificial y sobre todo el Pazo-Museo Quiñones de León, pinacoteca que en su perímetro magnífico verde alberga un jardín inglés, un jardín francés y una rosaleda. «El parque de Castrelos es una de las joyas de la ciudad, ya no solo por su extensión (algo más de 24 hectáreas, uno de los más extensos de la ciudad), sino también por sus dotaciones», explica. La información municipal es más modesta y realista que su actual fantasioso alcalde, por eso define al auditorio del parque como «uno de los mejores de España al aire libre» y no como «el mejor del mundo», porque sería una exageración. Hay muchos otros, y magníficos, desde el teatro griego de Siracusa, al auditorio Niemeyer en Ravello o el de Regent's Park en Londres. El mundo es enorme.

Pero bueno, lo cierto es que el de Vigo es, en palabras del munícipe, «precioso y excepcional», sus adjetivos favoritos. En los años 50, el arquitecto municipal Bugallo Orozco, responsable de crear este auditorio que se conocía antiguamente como la finca de la marquesa, afirmaba: «No creemos pecar de exagerados si elevamos a 30.000 el número de personas que pueden entrar».

Ese espacio que aprovecha la pendiente de la ladera y le confiere una estructura de teatro grecorromano se delimita en dos zonas gracias a un foso que las separa. En este auditorio se celebran conciertos a lo largo de todo el verano. La zona comprendida entre el foso y el escenario es zona de pago. La situada en la ladera es de acceso gratuito.

¿El mejor escenario del mundo es gratis? Pues lo parece, pero no. Los espectadores que acuden a esta zona no pagan, y los que lo hacen a la acotada, abonan cantidades irrisorias. Sin ir más lejos, este año, por ejemplo, 10 euros por ver a Sting (cuando en otras ciudades las entradas rondan los 100 euros). Pero los artistas y sus equipos cobran y el sueldo millonario de la estrella de turno no sale de la nada, sino del erario público. De los impuestos de los contribuyentes en Vigo. El afamado artista británico cobrará 441.650 euros por su actuación prevista para el 6 de agosto, pero el presupuesto del concierto se eleva hasta los 515.387 euros sumándole aspectos técnicos, cáterin, transporte, alojamiento del artista, IVA, etcétera. El programa municipal del 2022 incluye 11 conciertos (Dani Martín, Leiva, Hombres G. Hijos de la Ruina, Lola Índigo y Raphael aún están por llegar) y el total de la factura supera los dos millones y medio de euros

Castrelos es una donación al pueblo de Vigo y la pseudogratuidad de sus espectáculos, una tradición. Esa tradición la quiso romper hace cuatro años Abel Caballero haciendo que la gratuidad se quedase solo para los vigueses acreditados como tales. Pero dos razones se lo impidieron: una, lo impopular de la medida (que no parecía importarle mucho) y la más importante y definitiva: que no ha dado todavía con el sistema para hacerlo. Mientras tanto, Vigo invita.