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Miles de jóvenes enfervorecidos inician los actos de la Peregrinación Europea en Santiago

Leila Fernández / I. C. SANTIAGO / LA VOZ

VEN A GALICIA

Abrieron en el Obradoiro cuatro días de actividades festivas y religiosas

04 ago 2022 . Actualizado a las 21:44 h.

El Obradoiro se llenó ayer con los cánticos eufóricos de los jóvenes que terminaron la Peregrinación Europea (PEJ) y llegaron a Santiago en los últimos días. Los más rezagados entraron en la ciudad con el tiempo justo para acudir al acto inaugural previsto para las 18.30, como es el caso de Clara. Ella y sus setecientos compañeros de las diócesis de Ciudad Real, Albacete, Cuenca y Guadalajara llegaron a las 16.00 para ir directos al Obradoiro, aunque, en contra de lo esperado, les sobró tiempo, ya que el inicio se hizo de rogar. Bajo el sol, mientras los voluntarios repartían y lanzaban botellas de agua, los jóvenes tuvieron que esperar hasta las 19.15 para dar comienzo al acto, debido a problemas técnicos. Durante la animación musical programada, los equipos de sonido comenzaron a fallar, obligando a trasladar forzosamente el escenario a la escalinata de la Catedral.

Durante la espera, los jóvenes aprovecharon para sentarse a la sombra. El cansancio acumulado de la peregrinación se palpaba en el ambiente, mezclado con la emoción y euforia de llegar al destino final «El dolor de pies se te pasa cuando llegas y ves la Catedral», apuntaba Pablo, de Madrid, que con Marta, Paula y Rodrigo hizo el Camino Portugués.

A pesar del cambio de escenario, la acústica del Obradoiro jugó en contra, y comentarios como «no se le entiende» o «no se escucha nada» fueron frecuentes. Pero esto no frenó a la concurrencia para aplaudir con ímpetu cada vez que la situación lo requería. Con el murmullo constante de fondo de los jóvenes —que no paró ni con el reclamo de los presentadores de «silencio interior y exterior» para orar por el Apóstol—, comenzaron a sonar los acordes del Himno del Antiguo Reino de Galicia, interpretado por Redegaita, al tiempo que subían la cruz y el icono de la Jornada Mundial de la Juventud por la escalinata de la Catedral. La ceremonia trilingüe —español, portugués e italiano— siguió con los testimonios del ucraniano Alejandro Kovalic, que ofreció su peregrinación «a todo el pueblo de Ucrania», Mariana Anjós y Rocío Navarro, y la alocución del arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano. Rubén de Lis interpretó el himno de la PEJ, «Ven a Santiago, más que un camino», del que es autor.

La imagen y reliquia del Apóstol fue recibida al grito de «Santiago», justo antes de que el arzobispo de Compostela, Julián Barrio, ofreciese palabras de agradecimiento a los jóvenes y a la organización de la PEJ por su presencia en la ciudad. Barrio resaltó el papel de los jóvenes en el porvenir de la Iglesia católica, porque, dijo, pueden ayudarla a «mantenerse joven, a no caer en la corrupción, a no enorgullecerse, a no convertirse en secta, a ser más pobre y testimonial, a luchar por la justicia, a dejarse interpelar con humildad».

Los asistentes, con sus camisetas y banderas identificativas, empezaron a irse antes de concluir este primer acto multitudinario con la procesión de los símbolos hasta la iglesia San Fructuoso, ya que algunos jóvenes tenían su turno para saludar al Apóstol a las 20.30.

MALENA FERNÁNDEZ

 David Muñoz, coordinador dos voluntarios da PEJ

«O obxectivo dos voluntarios é darse aos demais»

l. f.

Sen a colaboración de 430 voluntarios non sería posible levar a cabo as máis de 700 actividades da Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ), na que participan unhas 12.000 persoas. David Muñoz é o encargado de xestionar a estes mozos de entre 15 e 35 anos de idade.

—Como afrontan este evento?

—De momento levamos traballando tres días, pero o cansazo aínda non se nota, iso si, onte estaban bastante nerviosos polo acto de acollida. É certo que a PEJ estaba prevista para o 2021, entón foi un ano máis de preparación, pero tamén é un ano máis no que aumentan as ganas.

—Que tipo de traballos realizan?

—Divídense en grupos de dez persoas, para poder especializarse en determinadas tarefas. Uns encárganse de xestionar os puntos de aloxamento ou o cáterin, mentres que outros están detrás dos talleres, concertos e actividades para controlalas e poder levalas a cabo. Sempre lles digo que eles son os ollos, as mans e sobre todo o sorriso da Peregrinación.

—Con que obxectivo os rapaces se embarcan neste voluntariado?

—Para eles esta experiencia é como un macro campamento, unha semana convivindo con máis de catrocentos mozos e mozas e con actividades. Aínda así, o seu principal obxectivo é darse aos demais, pois é unha forma de chegar á santidade, que ao final para un cristián é unha das metas na súa vida.