Un mercado hasta el domingo en el entorno de la praza Vella
05 ago 2022 . Actualizado a las 22:56 h.La Feria medieval se estrenó este viernes en el entorno de la praza Vella y la Alameda del Carbón de Ferrol. Y lo hizo con una propuesta que supera el mito de que todos los mercados del medievo son iguales. Entre el centenar de puestos hay un artesano leonés, Sergio Martínez, que llega por primera vez a la ciudad con un surtido de collares y pendientes especiales, en los que hasta hay hojas naturales convertidas en joyas. Su puesto está a continuación del tiovivo de madera y de las camas elásticas que ya tenían cola de niños antes de la apertura del recinto. Al igual que los puestos hostelería, que hay en dos formatos: enormes con muchas variedades de sangría y picoteo o en formato pequeño con la que está considerada la bebida más antigua: la hidromiel. «Ojo, que tiene alcohol», alertaba uno de los taberneros de una feria que cierra sus puertas a medianoche hasta el domingo.
Hoy, sábado, y mañana comenzará a las once con una propuesta en la que no solo hay referencias al pasado, sino la artesanía más buscada y viva. En la praza Vella se encuentra el puesto de Sjartensanía, un creador de A Cañiza que elabora unos muñecos que a primera vista se confunden con los funkos de moda, pero no lo son: «Hasta el material, similar a la arcilla, lo creo yo, estos son muñecos en miniatura en formato chibi», precisaba en un espacio en el que también habrá muchos elementos elaborados en paja o madera.
También en esta zona estarán los caballitos ecológicos para que los más pequeños puedan dar un paseo. Y será uno de los espacios con más oferta de obradoiros, al igual que las calles cercanas.
En San Francisco se ha establecido un artesano llegado de Madrid: Sergio Fernández. «Me gusta mucho esta feria, llevo diez años viniendo», cuenta un creador de joyería en plata que se inspira en la naturaleza y el océano.
Uno de sus vecinos de puestos también es orfebre y ofrece todo tipo de elementos del mundo. Se llama Xurxo Regueira y es de Porto do Son: «Mi marca es Domundo artesanía, porque tengo piezas de la India, de Nepal o Tailandia y también creaciones que elaboro yo para las que me inspiro en el resto del mundo».
Todo un universo de objetos y pócimas entre las que no pueden faltar las piedras o los bálsamos reparadores, como los que tiene Rafael Segovia: «Las piezas de cerámica las hace mi hermano; las de aloe llegan de Canarias».