La Festa do Pan aspira a convertirse en un evento de Interés Turístico de Galicia

El verano ha vuelto a ser lo que era antes de la pandemia: un carrusel de todo tipo de eventos. Arousa ofrece actividades festivas para todos los gustos, para todos los paladares. En la comarca no hemos dejado marisco sin celebración, vino sin festejo ni tradición sin reconocimiento. La Festa do Pan de Ribadumia es una mezcla entre las habituales fiestas gastronómicas y las citas de interés etnográfico. Porque en este evento, que celebra su edición número 19, nació para poner en valor un producto que era un pilar en la dieta de nuestros antepasados no tan lejanos. El pan, en cualquiera de sus variedades, era un espantador de hambres, un seguro contra las barrigas vacías. Realmente, pocos productos hay que merezcan una fiesta tanto como él.

En Ribadumia la celebración en su honor tendrá lugar el próximo sábado. Será, como siempre, una amalgama bien cimentada de concursos gastronómicos —se celebra la 19 edición de postres caseros y la 12 de empanadas de maíz— y de tradiciones que se empeñan en seguir vivas, pasando de generaciones que la recuerdan en primera persona —y que se encargarán de demostrar cómo se molía el grano, como se amasaba, como se «enfornaba»—, a la rapazada de la localidad, que a las siete de la tarde, en la carballeira, participará en un taller en el que experimentarán «toda as fases de facer o pan». Después los mayores tomarán el relevo y en los molinos de Batán, a las nueve de la noche, harán una demostración de cómo se hacían las cosas no hace tantos años. Alrededor de las diez de la noche, ya de vuelta en la carballeira, comenzará una degustación en la que se servirán distintos tipos de pan, así como pan con huevos fritos (la ración a 2 euros), y vino tinto para regar (2,5 euros). Para amenizar esa cena campestre habrá música. Y con semejante oferta, confía el alcalde, David Castro, reunir en la carballeira a más de 1.300 personas, que fue el número de asistentes a la última edición de la fiesta. «Esperamos que veña un número similar de xente», dijo el regidor, quien quiso dar las gracias a Avícola Otres y a las panaderías de Ribadumia, Carlos, Despensa de Piñeiro, Boutique do Pan, Isidoro y Ponte Arnelas, por el apoyo dado a una fiesta que quiere ser, cuanto antes, de interés turístico de Galicia.

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