El presidente de los Amigos del Camino Portugués es uno de los rostros de la exposición más extensa del mundo
08 ago 2022 . Actualizado a las 09:57 h.Su rostro con su sempiterno sombrero calado es una de las imágenes que los peregrinos que recorriendo el Camiño Portugués se encuentran decorando la fachada de un edificio al adentrarse por O Gorgullón, en Pontevedra. Y es que Tino Lores es uno de los rostros elegidos para Las Estrellas del Camino, considerada como la exposición artística más extensa del mundo. A fin de cuentas, los nueve murales realizados por Lula Goce y Daniel Eime se distribuyen a lo largo de los 230 kilómetros que separan Oporto de Santiago.
«Retratan a personajes locales, con historias personales de superación vinculadas a la tierra y al Camino de Santiago», refieren desde Estrella Galicia, mientras que Santiago Miguélez, director de márketing de la compañía cervecera reseñó que «queremos homenajear a quienes hacen que el Camino sea una experiencia única e inolvidable. Las nueve personas que protagonizan estas obras reflejan perfectamente el espíritu inconformista de nuestra marca y del Camino, y para nosotros ha sido un honor poder contar sus historias a través del talento de Lula y Daniel».
«Fue una satisfacción, una alegría». Tino Lores no oculta sus sentimientos cuando se le pregunta por su participación en un proyecto que ya tuvo una primera edición el pasado año por el Camiño Francés. «Llamaron al Ayuntamiento y fueron la concejala Carmen Fouces y el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores quienes me propusieron, como también fue consultado el Xacobeo», refiere el presidente de los Amigos del Camino Portugués.
En este sentido, reconoce que para él es un orgullo que en la ciudad de Pontevedra se le valore de esta manera, al tiempo que destaca la calidad del mural realizado, en su caso concreto, por Daniel Eime.
«Creo que ninguno de los personas está tan relacionado con el Camiño como lo estoy yo. Por supuesto que todos son merecedores de estar ahí, pero pienso que soy el que más estoy relacionado con el Camiño», precisó, al tiempo que dejó claro que es un homenaje compartido porque «puedo ser la imagen del Camiño, pero hay mucha gente detrás que trabaja anónimamente, muchos hospitaleros que están trabajando y muchos pontevedreses que reciben y atienden a los peregrinos como los medios de comunicación que desde hace mucho tiempo promocionan el Camiño. Todos tenéis un cachito de mural».
En todo caso, confesó que ni se le había pasado por la cabeza que en algún momento pudiese formar parte de esta exposición, por lo que la llamada en la que se lo comunicaron fue toda una sorpresa. «Es solo comparable a cuando me llamó el alcalde para decirme que me iban a proponer para el Premio Cidade de Pontevedra y más cuando acababa de salir de concejal, que fui presidente del jurado de estos premios. Llevo treinta años viviendo, trabajando y disfrutando del Camiño. Es cierto que lleva mucho trabajo, pero también lo disfrutas».