Pletórica de forma, la banda de Glasgow liderada por Sharleen Spiteri sirvió un concierto salpicado de temas emblemáticos de los últimos treinta años
09 ago 2022 . Actualizado a las 08:36 h.La banda de Sharleen Spiteri devolvió ayer al público agolpado en la coruñesa plaza de María Pita a la década de los 90 con sus temas más emblemáticos. Maya Abeleira situó a la generación: «Todos los que bailábamos las canciones de Texas en el Playa Club en los 90 estamos aquí». Su hermana Ana se reía y deslizaba que en el concierto estaban «todas las viejas glorias».
Los de Glasgow aparecieron puntuales. Abrieron con uno de sus temas más conocidos, I Don’t Want A Lover, y el público enloqueció. Su canción estrella, una de las más reconocibles de su carrera, sonó y la plaza respondió con una avalancha de aplausos al ritmo de la música. «Texas no defrauda, primera canción y el mayor de sus hits», reconoció Maya Abeleira.
La banda escocesa brindó un espectáculo que fue de menos a más en un marco incomparable y sin dejar fuera a ninguno de los éxitos de una trayectoria de 35 años. La cantante, que se rindió a la emoción colectiva y subió al escenario a una niña, Ana, que vestía una camiseta de los Rolling Stones, desplegó todo su poderío vocal, rico en matices, para ofrecer la sonoridad que el público esperaba. Sharleen Spiteri está en plena forma.
Miguel Valiña, especialista en música, guarda un recuerdo especial. «Mi mujer y yo nos conocimos con una canción de Texas de fondo y todavía seguimos juntos», contó de una historia de amor que ayer revivieron. «Escocia funciona», apuntó Valiña.
En los años noventa, muchas bandas escocesas triunfaron a nivel mundial. Grupos como Gun, Deacon Blue o Simple Minds. Estos últimos visitaron A Coruña hace pocos meses. Juan Pereira, asistente al concierto de ayer y «roquero de nacimiento», lo tiene claro: «Texas es uno de los grupos más potentes de los 90, yo los sigo desde entonces». Aclamados a escala mundial, Sharleen Spiteri y sus chicos han recorrido el planeta desde 1988 revisando sus canciones y entregando un espectáculo que, ayer se supo, sigue siendo único.