La milla de oro de los helados en A Coruña: ocho locales en menos de 500 metros

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Entre la avenida de la Marina y el paseo de O Parrote hay seis establecimientos y en la calle Bailén se concentran otros dos
29 ago 2022 . Actualizado a las 09:40 h.Al pasear por el centro de A Coruña en los meses estivales es habitual encontrarse con que un buen número de los viandantes que recorren las calles de la ciudad llevan en sus manos una tarrina o un cucurucho de helado artesano. Esta costumbre se ha extendido entre los coruñeses hasta tal punto que se ha multiplicado la cantidad de establecimientos dedicados a este producto en las calles próximas a la plaza de María Pita.
Recorriendo la avenida de la Marina hasta el inicio del paseo de O Parrote, pueden contarse hasta seis heladerías distribuidas en una distancia de menos de 500 metros: Lonxa Helado y Colón —ambas en el callejón de la Estacada—, Bico de Xeado, Farggi, Helados la Ibi y Puerta Real. Además, en la calle Bailén se encuentra un segundo establecimiento de esta última compañía y, próxima a este, la Heladería Ribanna. A estos locales habría que sumar los especializados en la venta de yogur helado y las cafeterías y restaurantes que no se dedican exclusivamente a ello, pero que también disponen de estos postres.

Los responsables de las heladerías coruñesas atribuyen el éxito de estos establecimientos a su clientela habitual, conformada mayoritariamente por los residentes en la ciudad herculina, aunque destacan el impacto del turismo y de los eventos organizados a lo largo del mes de agosto como parte del programa de las fiestas de María Pita en el aumento de clientes durante el período estival.
«La temporada para nosotros de momento va bastante bien, mejor que otros años. Parece que nos vamos recuperando de la pandemia y que el consumo, en general, está aumentando», explica Gonzalo Gallego, de Helados la Ibi. Sobre la presencia de tanta competencia en tan poca distancia, señala que «siempre es buena para el cliente». «Cuanta más competencia exista, más tienes que afinar con el producto. Por eso, para ellos siempre va a ser mejor que haya más establecimientos. En verano hay para todos, lo peor son los meses de invierno, que nosotros continuamos abiertos y se nota la bajada en las ventas», añade.
Además, incide en los buenos resultados que obtienen estos establecimientos gracias a los eventos que están teniendo lugar en la ciudad con motivo de las fiestas. «Este año estamos teniendo más clientes y se nota especialmente durante esta semana, con los conciertos de María Pita, que siempre ayudan», destaca.
Daniel Reboredo, responsable de Colón: «En épocas en las que hay trabajo, hay colas en todas las heladerías de la ciudad»
La heladería Colón, localizada en el callejón de la Estacada, en la Marina, es una de las más veteranas de la ciudad. Daniel Reboredo es el responsable de este establecimiento.

—¿Cómo va, de momento, la temporada?
—Para nosotros, bastante bien. Influye mucho el tiempo, la poca lluvia y que haga mucho sol. Es malo para otras cosas, pero, para las heladerías, es bueno.
—¿Cómo les influye el turismo?
—Nosotros vivimos de la población de la ciudad, del cliente habitual, pero el turismo siempre es un plus.
—¿Y la existencia de competencia tan próxima?
—En épocas en las que hay trabajo, hay colas en todas las heladerías de la ciudad. Nuestros clientes están fidelizados desde hace muchos años, son más amigos que clientes. Pero está claro que aumentó el consumo de helados porque antes éramos dos heladerías y ahora somos muchas.