O Carballiño logró hace unos días un nuevo récord elaborando la tapa de pulpo más grande del mundo con 515 kilos de cefalópodo en un plato de madera gigante de 5,37 metros de diámetro. Pero en realidad, todo en la Festa do Pulpo de O Carballiño, cuyo día grande se celebra hoy, es enorme. Las sesenta ediciones de celebración de esta fiesta de exaltación del producto estrella de la gastronomía gallega han ido sumando adeptos a la cifra de incondicionales. En la última edición prepandemia se calcularon 80.000 visitantes y se espera que este año se pueda volver a alcanzar esa cifra. Medio centenar de pulpeiros se encargarán de abastecer la demanda —una treintena de ellos en el parque municipal que sirve de recinto oficial al evento, y el resto repartidos por las calles de la villa—, a los que se suman los restaurantes de la localidad.
Así que, los que acudan por primera vez, deben armarse de paciencia o programarse para evitar las horas centrales y adelantar o retrasar el momento de la comida, salvo que hayan conseguido alguna de las 800 entradas al recinto de la comida oficial.
Otra recomendación útil es la de madrugar para encontrar aparcamiento. Hay un párking en el centro de la villa y el entorno del campo de fútbol es otro buen lugar, pero si están llenos, hay que buscar un hueco en las calles del casco urbano o incluso en las afueras. Al fin, nunca es mala idea caminar después de darse un homenaje con el mejor pulpo á feira. Para cualquier eventualidad, hay un operativo de seguridad con 150 personas.