Cientos de personas participaron en el ascenso a la montaña para disfrutar de una jornada con los amigos y la familia
14 ago 2022 . Actualizado a las 16:28 h.Cientos de guardeses ascendieron esta mañana al Trega para cumplir con una tradición que comenzó a comienzos del siglo XX. Es la Festa do Monte, un evento que recuerda la unión de la villa marinera con el antiguo poblado castreño.
El ascenso volvió reunir a distintas cuadrillas, armadas con grandes bombos y garrafas de vino, un elemento que ha ido perdiendo protagonismo en los últimos años. El sonido fue atronador hasta la llegada a la cumbre que domina la desembocadura del río Miño y el océano Atlántico.
Ya en el monte, los grupos de amigos y familiares buscaron un buen lugar para comer los alimentos que transportaron en el ascenso. Toda la zona del castro fue señalizada con cinta para evitar las imágenes que dieron hace unos años, con personas comiendo dentro de las ruinas prerromanas. A Guarda vivirá mañana la última jornada de la Festa do Monte, aunque ya será mucho más tranquila que hoy.