Hubo misa y romería en la finca, pero la procesión se aplazó hasta hoy
17 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Como si fuera mano de santo milagreiro, la lluvia se dejó ver por fin ayer en Vigo tras casi dos meses de estricta sequía. Claro que a los fieles de San Roque no les hizo demasiada gracia porque la abundante agua caída en torno al mediodía obligó a suspender la procesión del santo abogado de las epidemias, dejando el desfile religioso pendiente de recuperar hoy a la misma hora.
Sí se pudo celebrar la misa al aire libre en el patio situado junto a la ermita del santo. Estuvo presidida por el obispo Luis Quinteiro Fiuza. Tras él se situaron varios miembros de la corporación municipal, así como un coro que enriqueció con sus cantos el acto religioso. Se dio el singular hecho de que la banda de música Unión Musical de Valladares, situada a un costado del improvisado altar, interpretó el himno gallego justo antes de la consagración.
Mientras tanto, los vendedores ambulantes anunciaban su mercancía con un eslogan claro, conciso y oportuno: «Parajuas. Chove, chove». Se hartaron de vender a quienes no previeron una lluvia tan abundante. «A jloglisasión é o que ten», comentaba una persona ante las convincentes técnicas de márketing africanas.
La finca, propiedad de Abanca, estuvo muy concurrida durante la mañana aunque sin llegar a la multitud que se suele agolpar cualquier 16 de agosto soleado. Si durante el acto religioso celebrado en el descampado de la finca una persona se situaba justo en la entrada de la ermita obtenía el amplio sentido de la romería. Por un lado, se escuchaba la misa y, por el otro, las gaitas de los grupos que amenizaban la comida en la parte baja de la finca. En ese lugar se sitúan los establecimientos de comida. Arrecendía todo a sardinas, que junto al pulpo y al churrasco fueron los platos más solicitados por los romeros. La zona de comidas, cubierta con todos, estuvo activa desde las doce de la mañana, con distintos asadores funcionando a todo carbón.
Este año, las atracciones propias de cualquier celebración popular fueron situadas en la calle de Filipinas, pero más alejadas de la entrada al recinto para evitar el cruce de sonidos y mantener despejado el acceso a la finca.
La romería también contuvo otro clásico, los despachos de velas y de los característicos exvotos de cera, con formas tan varias como una casa o una extremidad humana, que los creyentes ofrecen al santo para obtener una curación.
La romería concluye hoy con las misas y procesión y varias actuaciones musicales, que comenzarán a las 13.00 horas con las panderetas del Crac de Coruxo. Por la tarde, habrá magia con Barafunda y, a partir de las 20.00 horas, una batalla de gallos con KBattles y las actuaciones musicales de Bafana Bafana y Negro Estéreo.