Cerca de una veintena de voluntarios participaron en actividades de sensibilización y preservación de la naturaleza en Sálvora
17 ago 2022 . Actualizado a las 20:01 h.El verano, y más aún agosto, es tiempo de vacaciones. Momento de salirse de la rutina y de realizar actividades para las que durante el resto del año no hay tiempo. Aunque lo más típico es tumbarse en una playa a tomar el sol o conocer lugares nuevos, hay gente que opta por otro tipo de turismo que otorga muchos beneficios al espacio natural.
Son muchas las empresas e iniciativas que promueven esta opción y una de las más destacadas es el Voluntariado Ambiental Intergeneracional, organizado por la Xunta de Galicia. Una de las vertientes que ofrece este programa son una serie de actividades de protección del medio ambiente en las islas Atlánticas.
Una de las monitoras encargadas del desarrollo de estas jornadas es Iria Rodríguez, que explicó las actividades más destacables que se están llevando a cabo centradas en la descontaminación de la zona: «Realizamos diversas accións, pero principalmente limpeza e clasificación de lixo mariño e eliminación de flora alóctona como pode ser a acacia negra. Na última xornada estivemos na zona de reserva en Sálvora, onde nos centramos no control da margarida africana. Proximamente iremos á illa de Cortegada».
El voluntariado tiene como objetivo que los participantes colaboren conjuntamente en los trabajos de preservación de ese valioso espacio protegido, al mismo tiempo que realizan labores de investigación y sensibilización: «Contamos con aproximadamente 20 colaboradores e tras dous días traballando acábase por formar un grupo unido. Non hai ningunha actividade que resalte por encima do resto, o feito de estar nos parques cunha motivación diferente á turística é o que máis interesa».
Para todas las edades
Una de las características principales de estas jornadas es que su carácter intergeneracional. Jóvenes de 19 años y adultos de 60 comparten una experiencia en contacto con la naturaleza. Según comenta Rodríguez, muchos de los mayores que se apuntan al voluntariado fueron convencidos por sus propios hijos para participar con ellos en estas actividades.
Además del sentimiento de realización por haber ayudado al planeta y al ecosistema gallego, los participantes también tienen la oportunidad de aprender acerca de estos parajes únicos y todo lo que los rodea: «Estamos centrados na aprendizaxe dos voluntarios. Proporcionámoslles unha formación xenérica sobre os parques, historia das illas e especies endémicas que se poden atopar. Organizamos diversas dinámicas nocturnas tanto herbáceas como acerca das mareas como complemento».
El éxito de este plan de voluntariado ha sido rotundo, acabándose las 270 plazas disponibles a las pocas horas de abrirse las inscripciones. El programa finalizará el segundo fin de semana de septiembre y, además de en las islas Atlánticas , se está realizando alrededor de toda la geografía gallega, en parajes como las fragas del Eume, la Ribeira Sacra o las dunas de Corrubedo.