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En busca del nacimiento del Mero, ese río que da de beber a A Coruña

Cristóbal Ramírez

VEN A GALICIA

C.R.

Escapada a una fraga de Oza donde se unen dos humildes arroyos a 40 kilómetros del tramo final

20 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A Coruña bebe las aguas del Mero. Pero por lo general el ciudadano de a pie solo sabe del Mero que es un río que alimenta el embalse de Cecebre y que acaba su viaje desembocando en el fondo de la ría de O Burgo. Punto. Pero ¿dónde nace? Explorarlo, ver cómo va cogiendo muy poco a poco tanto profundidad como anchura, es una aventura que se afronta mejor —pero no únicamente— en bicicleta de montaña.

Los datos fundamentales del Mero indican que mide nada menos que 40,7 kilómetros y oficialmente nace en los montes de A Tieira. En realidad, nace al final de una fraga de la parroquia de Borrifáns, Oza dos Ríos, en un punto exacto donde se unen dos humildes arroyos: el de A Barqueira y el de A Calzada, este a su vez alimentado unos metros atrás por otro, el de A Cova.

Ver el sitio exacto no resulta difícil pero tampoco cómodo, porque está lleno —¡saturado!— de vegetación, así que hay que abrirse paso unos pocos metros pero en plan selva. Un rincón maravilloso. Allí cerca, muy cerca, está la Casa do Muíño, en la ribera de enfrente.

La pista de tierra por la que se circula es muy ancha, sin problema de paso, con sombra que desde luego se agradece. Y marcha en paralelo al Mero, recorriendo sin casi subidas ni bajadas —y las que hay carecen de relevancia— una fraga umbría y virgen. En determinado punto se vuelve a cruzar el Mandeo y se llega a un grupo de casas denominado O Moneco, y yendo por esa margen (la derecha) y sin pérdida alguna se gana el puente de Bazaqueira.

Cambio de orilla: ahora por la izquierda —y aunque parezca enrevesado, no lo es— para ir bordeando una zona llamada O Cabrón (nada que ver con la palabra malsonante, sino que indica que es o fue un lugar pedregoso). En determinado punto hay que volver a cruzar no sin cierta dificultad o bien antes de que se una el rego Fondo o bien justo en la desembocadura de este. Así se llega a la Casa da Maquía, pero que nadie se haga ilusiones: ha sido transformada.

El Mero va a ir hacia el norte, y hay que subir y coger la primera a la izquierda, que suaviza la pendiente. Si hay ganas de aventura, la recomendación no puede ser otra que dejar las bicicletas e ir andando con el fin de intentar localizar un molino en la zona de A Beloura.

Y bien cruzando el río una vez más, o bien sin hacerlo, se llega a la Fonte do Santo. Esto es la parroquia de Vilacoba, en Abegondo. Un excelente punto final. Sobre todo porque a muy pocos metros abre sus puertas un lugar emblemático en toda la comarca y donde advierten de que no se puede hablar mal del Dépor: casa Julia, en otros tiempos, cuando por aquí pasaba el Camino Inglés, un lugar de encuentro de peregrinos, y hoy como entonces un lugar con mucho encanto y gente que transmite alegría.

ACCESO AL NACIMIENTO

43°08’36’’N 8°12’37’’W

PARA COMER

Casa Julia, 981 63 02 42

LA FOTO MÁS PERSONAL

Justo en el nacimiento

MAPA RECOMENDADO

IGN 70-II