El artefacto de papel se elevó en dirección a Abegondo pasada la medianoche. Crónica de Os Caneiros: Vino y más vino eclipsan la tradición
19 ago 2022 . Actualizado a las 01:30 h.Las segundas oportunidades merecen la pena. Sobre todo si es el globo de Betanzos el que las aprovecha. El símbolo de la localidad, hecho artesanalmente a base de papel de estraza, se eleva cada 16 de agosto en las fiestas de San Roque. No obstante, la lluvia del martes impidió que se volase el aerostato en su jornada habitual. Por este motivo, el evento se tuvo que posponer a la noche de ayer, coincidiendo con la primera de las jiras a Os Caneiros.
Lo sacaron de la iglesia de Santo Domingo, lugar donde se guarecía terminado desde hacía unos días. Se hizo un hueco en la plaza Garcia Hermanos, dispersando a los miles de espectadores que se acumulaban frente al palco de la orquesta Miramar, que estaba ofreciendo su espectáculo. Cuando el globo entró en escena y se enganchó en el campanario, el gentío miró hacia arriba con la incógnita infundada de si el artefacto finalmente volaría. Se encendió la llama y la esfera se infló paulatinamente, asistido por unas cuantas personas que lo sujetaban. Una vez se erigió, el globo comenzó a ascender hasta alcanzar una altura considerable por encima de los cogotes de la plaza, una hazaña que recibió una oleada de aplausos. El globo de Betanzos había conseguido volar un año más.
Mientras la silueta se alejaba en el cielo estrellado que por fin se había despejado para la ocasión, los asistentes estaban expectante por ver qué dirección tomaría. Unos minutos después, el globo tomó la decisión de orientarse hacia Abegondo, lo que en el público ya se intuía «porque era hacia donde soplaba la brisa». Las fiestas de San Roque serán concluidas el día 25 con otra sesión de Os Caneiros, para la que los betanceiros ya están ansiosos, aunque, como dicen los vecinos, «la noche más especial ya ha concluido con la marcha del icono de Betanzos».