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Los callos limiaos vuelven a subir la temperatura de Lobios

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

VEN A GALICIA

La tradicional cita gastronómica repartió más de mil raciones de este potaje

22 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Este año no fue a 40 grados pero sí se alcanzaron máximas que superaban holgadamente los treinta. Aún así, como ya es habitual, más de un millar de personas disfrutaron este domingo a mediodía de una buena ración de potaje calentito y es que la Festa dos Callos Limiaos volvió a triunfar en el municipio ourensano de Lobios. Las expectativas eran muy buenas y se cumplieron. «Despois do paréntese obrigatorio que provocou o covid, a xente tiña ganas de festa e tamén de recuperar as súas tradicións», dice la alcaldesa de Lobios, la popular Carmen Yáñez. Cientos de personas disfrutaron de los callos en la comida popular organizada en el pabellón municipal. Grupos de amigos y, sobre todo, familias se animaron a salir y degustar los manjares fuera de casa. Aunque no fueron pocos tampoco los que prefirieron llevarse los callos en un táper a casa y disfrutarlos sin salir del salón. «Queremos que cada un desfrute a festa á súa maneira. A orixe da celebración é que servía como despedida para todos os veciños que emigraran fóra e que viñan solo para pasar o verán. Así que encántanos ver como se xuntan as familias cos que veñen retornados incluso agora», admite la alcaldesa, que señala el carácter de convivencia popular que tiene la iniciativa gastronómica. La banda de música de Lobios puso música a la fiesta por la mañana y ya por la tarde se encargó del ritmo la charanga CLK.

Además de callos hubo pastel de centollo y pulpo á feira y un buen puñado de actividades como un mercado de artesanía. La fiesta de la espuma hizo las mil maravillas con los más pequeños en las piscinas del municipio y por la tarde llegó la Carretada de Lobios. La tradicional cita tuvo un gran éxito entre los jóvenes en esta edición. «Hai moitas familias que organizan as súas vacacións en función da carretada», termina Yáñez.