Los barcos recrearon las batallas navales en la ría
21 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La Festa Corsaria regresó a Marín, por primera vez desde la pandemia, y la implicación de los vecinos superó todas las expectativas del Concello, encargado de su organización. Calles y plazas del centro urbano estuvieron engalanadas desde el viernes y en la Alameda se montó una feria de artesanía y juegos, que hicieron las delicias de mayores y pequeños. «La celebración de esta fiesta ha sido genial, con la gente muy implicada», apuntó la concejala Marián Sanmartín.
El sol lució en un cielo despejado, pero la Alameda, el parque Eguren y los dos barcos con base en la rúa da Estrada y en Augusto Miranda captaron la atención de miles de vecinos y visitantes.
Muchos de los asistentes se vistieron de época, con mayor o menor fortuna, pero todos con el deseo de divertirse, pasárselo bien entre amigos y romper la monotonía del verano con un festejo por todo lo alto. Marín quiso recuperar algo de aquella villa volcada en el mar y que, hace doscientos años era base de los barcos corsarios de los Gago de Mendoza. Sus tripulaciones hicieron estragos entre los barcos de pabellón enemigo que pasaban por delante de las Rías Baixas. Precisamente ese fue uno de los platos fuertes de la celebración: la recreación en la Praza de España de cómo pudo ser uno de esos encuentros armados en alta mar.