El escritor Francisco Antonio Vidal realizó un pregón, al que prefirió llamar brindis, en el que repasó la versatilidad gastronómica del cefalópodo
27 ago 2022 . Actualizado a las 21:10 h.Palmeira disfruta desde la mañana de una de las citas del verano que ha ganado fuerza con los años: la fiesta del pulpo. Desde que comenzaron a servirse las raciones en la carpa habilitada en la explanada portuaria, decenas de personas fueron accediendo al lugar para degustar el producto.
La jornada comenzó a las 10.00 horas con un pasacalles a cargo de la charanga Os Santiaguiños, a los que se les unió al mediodía el grupo Latexo Percusión. Este espectáculo sirvió para que los presentes se prepararan para el plato fuerte: saborear el ansiado pulpo.
La formación de una extensa cola en dirección a la carpa fue el indicativo de que algo importante se avecinaba, y los presagios no se equivocaron.Los primeros comensales empezaron a probar las raciones en una concurrida exaltación amenizada por el dúo musical Alba y Loren desde las 13.00 horas. Al mando de los fogones está un año más el veterano Manuel Veloso. El experimentado cocinero dirigió las operaciones para la preparación de una tonelada de cefalópodo. Además del pulpo, los asistentes también pudieron degustar en Palmeira churrasco, mejillones y empanada. Grupos de amigos, familias y jóvenes se dieron cita en la degustación.
Estreno oficial
Aunque el cefalópodo pudo consumirse desde el mediodía, el estreno oficial de la exaltación tuvo lugar a las ocho de la tarde, con el pregón del escritor Francisco Antonio Vidal, que estuvo acompañado por el alcalde, Manuel Ruiz, quien destacó la capacidad de lucha de los vecinos de Palmeira y a personajes ilustres como el pregonero, y del edil Emilio Pérez Outeiral.
El escritor expresó su intención de hacer un brindis más que un pregón y, de forma amena, habló de multitud de formas en las que puede prepararse el producto. Aseguró que hay discrepancias sobre la tortilla con o sin cebolla, pero que «ninguén discute ante un prato de polbo».
También hizo un rápido repaso etnográfico sobre el cefalópodo, explicando la multitud de representaciones que tiene y su relación con la lujuria. Resaltando la importancia que tienen las reuniones en torno a mesa y mantel, invitó a que la celebración del cefalópodo sirva también para estrechar lazos.