Una peregrinación a caballo para potenciar el Camiño da Geira y reivindicar su limpieza y marcaje
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La primera peregrinación ecuestre completa por el Camiño da Geira e dos Arrieiros llegó este viernes a A Estrada, donde hizo parada para visibilizar y promocionar la ruta y también para reivindicar una mejora que se considera vital para su futuro.
La peregrinación, que partió el domingo de Portela do Home, en la frontera portuguesa, llegó a Sabucedo el jueves y, tras hacer noche en el albergue municipal, siguió ayer por la mañana rumbo a A Estrada. Los quince jinetes que hacen la ruta completa y otros tres que se sumaron en territorio estradense fueron recibidos en la Praza do Concello por el alcalde, José López; el teniente alcalde Juan Constenla y varios representantes de la asociación Rapa das Bestas de Sabucedo, la promotora de la iniciativa junto al Concello y a la asociación Amigos do Camiño. Después almorzaron en el bar As tres portiñas, por donde antaño pasaba la ruta, antes de proseguir hasta Cacheiras. Allí descansaron los caballos, mientras que los jinetes regresaron a A Estrada para hacer noche en A Bombilla. Esta mañana madrugarán para llegar a Santiago a primera hora, ya que los caballos no tienen permitida la estancia en la plaza del Obradoiro más allá de las nueve de la mañana.
Cuando alcancen la catedral compostelana, los jinetes habrán recorrido 209 kilómetros repletos de aventuras y también de dificultades superadas.
El colectivo se lanzó a recorrer el Camiño da Geira para potenciarlo. Algunos jinetes ya lo habían hecho en parte en el 2017. Según destacaron ayer, la ruta está ahora peor que entonces. A las dificultades derivadas de la falta de limpieza y desbroces en algunos tramos se suman las de la ausencia de señalización o la existencia de señales no oficiales que tratan de desviar al peregrino y llevarle a donde interesa. Según explicaron los jinetes, hay demasiado sabotaje al Camino por lo que, en este momento, solo puede seguirse con un track. «Queremos reivindicar a limpeza e sinalización. É moi importante para que o Camiño da Geira vaia arriba», advierten.