
Cada vez más negocios se deciden a abrir sus puertas a los animales
28 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque cada vez hay más espacios que se abren a recibir mascotas, lo cierto es que en España aún queda mucho por caminar en esta materia con respecto a otros países europeos. La normativa que regula la entrada de animales en los establecimientos hosteleros varía de una comunidad autónoma a otra: Galicia es una de las menos restrictivas, dejando a decisión del establecimiento el permitir o no a las mascotas cruzar sus puertas. En el otro extremo estarían Aragón y Melilla, que tienen normativas propias en las que se prohíbe expresamente el acceso de animales a locales de hostelería.
En la zona de Ferrolterra hay varios establecimientos que garantizan que sus clientes puedan entrar acompañados de sus mascotas. Uno de los más reconocidos por esto es la cafetería Lusitania, en la calle Real de Ferrol, que luce un cartel en la puerta anunciando que los canes son bienvenidos al interior. Muchos bares y cafés aprueban que sus clientes se sienten en la terraza con su perro, pero no abundan aquellos que permiten que los animales estén en el interior del local, y este establecimiento especializado en productos portugueses es una de las excepciones.
Si lo que buscamos es un establecimiento donde pasar la noche, tenemos varias posibilidades a pie de playa. En el Cámping Valdoviño solo hay una regla para que los campistas puedan alojarse con sus perros: «El respeto por los vecinos campistas y por las instalaciones». Aunque sean espacios abiertos, no todos los cámpings permiten el acceso de mascotas, y es recomendable que los huéspedes consulten si sus mascotas serán bienvenidas en las instalaciones. También en las inmediaciones de la playa está A Frouxeira Camper Park, un área de caravanas y autocaravanas en la que estos peludos también tienen su espacio.
Pero los animales no están siendo bienvenidos solo en locales de hostelería: la peluquería y spa Inés Pose, en la plaza de Amboage, también recibe con los brazos abiertos a las mascotas de sus clientes. Llevan haciéndolo desde que abrieron el local, y afirman que nunca han tenido ningún problema, ya que «todas las mascotas que nos visitan están muy bien educadas». Para ellos sirven un cuenco con agua que tienen a su disposición mientras los clientes del salón disfrutan de los tratamientos.
Poder acceder a estos locales con sus mascotas es una facilidad que los clientes valoran muy positivamente y que va en aumento acorde a una demanda creciente. Una reivindicación que se vio satisfecha hace solo un par de años es la de tener una playa canina, un arenal al que se pueda llevar a los perros durante los meses de verano (de junio a septiembre, cuando no se permite el acceso de animales al arenal). En 2020 se inauguró la de Cabanas, en el extremo sur de la Magdalena, una iniciativa que está teniendo una muy buena acogida en el tiempo que lleva en funcionamiento. También en Ares hay un espacio en el arenal reservado para mascotas. Las normas para su disfrute son muy sencillas, e incluyen recoger los excrementos, que los perros deben estar vacunados y llevar microchip y respetar a los demás usuarios.
La tendencia en Europa es a abrir cada vez más espacios a las mascotas: transporte público, ocio y restauración, parques, playas... Son algunos de los espacios en los que hasta hace unos años era casi imposible ver a un perro, pero en los que hoy, poco a poco, van encontrando su propio espacio.