El requeixo ayudó a mitigar el calor en un intenso día de fiesta en A Capela

A media tarde ya se habían vendido cuatro mil tarrinas de requeixo, la estrella gastronómica de la jornada en A Capela. Leche cruda es el único ingrediente de este producto, cada vez más apreciado, «ideal para combinar con arándanos, grosellas o cualquier otro fruto rojo», como apunta Ana Vence, responsable comercial de la Cooperativa Campo Capela, que colabora con el Concello en la organización de la Festa do Requeixo. Esta ha sido la trigésimo segunda edición, la primera tras dos años de pandemia.

Junto al requeixo, que muchos compraron para degustar en casa y otros para merendar en el propio recinto, se pudieron degustar los quesos de Campo Capela y otro tipo de alimentos. El puesto de chocolates Essenzo Cacao, de Culleredo, sufrió los efectos de las altas temperaturas. La muestra de artesanía y oficios, la exposición de maquinaria agroganadera y forestal, los pasacalles, los conciertos, y las exhibiciones de canes de pastoreo, que despertaron mucho interés entre el público, completaron un completo programa.

Información sobre los eólicos

En las inmediaciones del recinto de la fiesta montó una mesa informativa sobre los proyectos eólicos la plataforma A Capela di Non. Se situó en la propiedad de una vecina, ante la negativa del alcalde, Manuel Meizoso, a permitir que se instalara dentro de la feria, esgrimiendo que se trataba de un tema «político», algo que el colectivo calificó de «pouco democrático».

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