El Arquivo Vidal, un viaje fotográfico por cien años de historia de Laxe y la Costa da Morte

Además de una mandíbula de ballena, maquetas, documentación sobre naufragios e incluso un libro de salarios de la antigua mina de caolín, el Museo do Mar de Laxe alberga un tesoro de valor incalculable que atestigua el desarrollo histórico, cultural, social y político de la Costa da Morte durante los últimos cien años. Se trata del Arquivo Fotográfico Vidal: más de 130.000 instantáneas que tomaron tres generaciones de fotógrafos de una misma familia, parte de las cuales están declaradas Ben de Interese Cultural de Galicia. «Abarca dende finais do século XIX —aínda que desa época temos moi pouquiño material— ata mediados dos anos noventa do XX. Son retratos grupais e individuais, panorámicas da zona, eventos culturais, sociais ou deportivos, visitas políticas... E non é só a historia de Laxe a que está aí reflectida, senón de toda a comarca de Bergantiños e tamén da Terra de Soneira», explica Joaquín Vidal, técnico encargado del museo.

Las imágenes fueron tomadas por Plácido Vidal Díaz —de los primeros en introducir la fotografía en la comarca—, José Vidal García y José María Vidal Eiroa. La obra de los dos primeros, que fue donada hace bastante tiempo al Concello, es la que la Xunta declaró BIC en 2019. Son cerca de 60.000 imágenes, que se suman a más de 73.000 del tercer y último fotógrafo de la saga familiar. Los trabajos de digitalización de esta última remesa comenzaron en el 2008 y terminaron en los últimos meses: «É un labor bastante tedioso, pois hai que limpar os negativos, dixitalizalos, aplicarlles un tratamento dixital, adxudicarlles un número e clasificalos segundo a súa temática para que sexan máis doados de visualizar por parte da xente que vén ao museo. Por diante queda aínda un traballo importante, como é a catalogación», explica el técnico.

Las visitas de sucesivos presidentes de la Xunta, las primeras elecciones democráticas, el aterrizaje forzoso de un avión americano en la playa de Traba en 1944 o incluso un campamento militar que se instaló entre Laxe y Baio durante la posguerra son algunos de los muchos acontecimientos que los Vidal retrataron con sus cámaras a lo largo de muchos decenios de trabajo. La familia conservó todo ese material en muy buenas condiciones, y ese fue uno de los motivos por los que se catalogó como Ben de Interese Cultural, «ademais de porque esas imaxes transmiten unha serie de valores artísticos, históricos e sociais de relevancia non só para a comarca, senón para Galicia. A través deste arquivo pódese facer unha construción de como foi evolucionando a sociedade nos últimos cen anos», indica el experto.

Pantallas táctiles

¿Y cómo se puede visitar? Pues acercándose al museo en el horario de apertura de cada temporada (actualmente: de miércoles a domingo, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas, y los martes solo por la tarde) y consultando el archivo en cualquiera de las dos pantallas táctiles que hay en el museo, además de en los cuadros y paneles explicativos que hay en las instalaciones. «A xente vaise sorprendida de que nunha vila pequena como a nosa poida haber un arquivo fotográfico destas dimensións, que é sen dúbida dos máis grandes e dos mellores conservados de Galicia», indica Joaquín.

La intención que tiene el Concello es seguir ampliando la oferta expositiva del museo, bien con documentación o con piezas que estén relacionadas con el mar o la historia de la localidad. «A xente ten moitas cousas que acaban no lixo, pero son anaquiños da historia que se van perdendo. É importante que o patrimonio cultural non emigre. Nós seguimos recopilando cousas e se alguén ten algo na casa que cre que poida valer para expoñer, pode traelo e valorámolo», concluye el técnico municipal.

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