
Han organizado distintos eventos como conciertos o presentaciones de libros
31 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.San Sadurniño es un municipio que esconde muchos rincones que no dejan indiferente a nadie. El pazo de la Marquesa, que actualmente es la sede del Ayuntamiento, el castillo de Naraío y la fervenza de la propia parroquia o la Cortiña Máxica son algunos de ellos. Además, el concello cuenta con cafeterías y restaurantes variopintos, entre los cuales hay uno que llama la atención por su ambientación y las actuaciones que se desarrollan en él: Dzine, o más bien Dzine III.
Conchi Domínguez, dueña del establecimiento, comenta que se aventuró a coger el local porque «con mi edad los trabajos escasean». Su hermano Arturo fue quien le recomendó emprender en este bar y se decidió a hacer un diseño para su hermana, asociado al número tres: «Le dio la vuelta a la letra ‘e’ para que fuera este número». A pesar de ello Conchi aprecia que «él creía que lo habían llevado Luis y la chica antes de nosotros, pero resulta que un familiar de Luis lo llevó en el pasado, por lo que no vamos exactamente por el tres», aunque admite: «A mí me gusta que piensen que somos los terceros».
Arturo es la persona que decoró el local, llegando incluso a inventar un personaje para el mismo, Pepiño de Lamas, que es una marioneta que representa a una persona «que nunca existió, pero mucha gente lo duda y me comenta que les resulta raro no conocerlo».
Además de embellecer el interior del bar, Arturo es también «el responsable de conseguir las actuaciones», según indica Conchi. Aprecia que tienen «muchas peticiones para actuar», pero les toca «filtrar, porque nuestro bar quiere un ambiente específico». Les gustaría poder ofrecer actuaciones «todos los sábados», pero hay un problema: «No podemos pagar mucho».
En Dzine III ha habido conciertos de tango, folk o «de un chico de A Coruña que cantaba canciones pop de los años 80, entre otros». La dueña afirma que, pese a la variedad, lo que nunca va a faltar en su bar es «una foliada al mes», algo que «vamos a intentar mantener seguro». Añade que fuera de los conciertos «hemos tenido presentaciones de libros en colaboración con Ana, de Brétema», una librería aledaña al bar.
Conchi invita a la gente de fuera de San Sadurniño a visitar su cafetería: «Lo primero, tienen que venir a ver el ambiente y la decoración que tenemos, a ver si les gusta». Aunque no solo se queda ahí, considera que «los alrededores tienen mucho que ver: las nuevas figuras en el paseo del río, el resto de cafeterías en las que dan un buen café o buenos lugares para comer, es un lugar muy bonito y con muchas cosas para ver».
El negocio les va bien, «nada rimbombante, pero bien», donde espera que la vuelta al colegio y el inicio de la temporada de voleibol haga «que venga más gente». También afirma que este verano que han vivido «no ha estado mal», sobre todo al no haberse visto afectados «por la crisis que hay». Al pedirle que defina su bar con un largometraje confiesa: «No tengo memoria para las películas», pero tras darle una vuelta con su esposo Alfonso lanza tres: «Centauros del Desierto, es bélica y trata sobre gente que se las apaña para sobrevivir en el desierto, Pisando fuerte y No me chilles que no te veo».
Un negocio familiar en el que todos han puesto su granito de arena
Conchi recibe la ayuda de su hermano, cuñada e hijo, afirmando que «no teníamos experiencia en hostelería». Afirma que ante esta situación los clientes «fueron pacientes con nosotros y lo agradecemos». Se ríe comentando: «A veces nos tienen pedido alguna bebida sobre la que no conocíamos el nombre».
En el bar quieren ampliar los eventos que ofrecen, donde quieren añadir «monologuistas». Aún así reitera que es algo que «por ahora no es sencillo porque no tenemos mucho dinero», es consciente de que los honorarios de estas personas pueden ser algo difíciles de asumir en este momento, «podemos pagar poco». Sobre los eventos destacados que ha tenido destaca dos asociados a reivindicaciones. El primero fue una interpretación «de carácter reivindicativo sobre las personas transformistas». El otro evento que comenta fue uno en los que se asoció con Brétema, donde tuvieron la presentación del libro de una mujer que fue la primera transexual en casarse.
Para el fin de semana se aproxima un evento asociado al cine en el municipio, el Chanfaina Lab, sobre el que Conchi afirma que «es un evento que, por supuesto, nos viene genial».
La titular de este bar cree que «las personas que van a participar se acercarán hasta aquí a tomar algo». A pesar de ello lamenta el estado de la parte trasera de su establecimiento, la cual «es una sala de cine», sobre la que afirma que «por desgracia está en ruinas, sino sería muy interesante para que pudieran grabar algo dentro de ella u organizar algo para este evento».